Los planes de Espargaró, Quartararo y Bagnaia topan con Márquez

La caída aparatosa de Fabio Quartararo en el Gran Premio de Aragón y sus secuelas, que no son graves pero sí latentes, han abierto el Mundial a una lucha de al menos tres pilotos, el propio francés, Francesco Pecco Bagnaia y Aleix Espargaró; incluso con el permiso de un cuarto, Enea Bastianini, que tiene pocas posibilidades pero no nulas. Por eso todas las citas, empezando por Japón, van a ser cruciales de aquí y hasta el final, y, por eso, el regreso de Marc Márquez es un factor decisivo.

Decía el compañero de Márquez en Honda, Pol Espargaró, que Márquez nunca corre conservador o por correr, que corre siempre para ganar, con esa mentalidad, lo que lo convierte, en condiciones normales, en un adversario temible y, como mínimo, en una pieza a tener en cuenta. Sin ir más lejos fue él quien provocó este nuevo cambio de rumbo en la lucha por el título, aunque lo hiciera de forma no intencionada.

Pero es que además las ganas y la necesidad de encontrar sensaciones del de Cervera, sobre todo con la vista puesta en la próxima temporada, ya sitúan en preaviso a los otros tres. El ocho veces campeón del mundo ha dicho en la previa de la cita nipona que “estoy muy emocionado de volver a Japón, es la carrera de casa para Honda, es un circuito divertido y los aficionados son siempre increíbles", anticipando que cada vez se siente más listo: “me siento bien físicamente después de Aragón. Vamos a disfrutar de un fin de semana de vuelta en Japón y a seguir trabajando en nuestro camino hacia una completa recuperación y el desarrollo de la moto”.

Bagnaia aseguró, tras MotorLand, que para él es “increíble estar de nuevo en la cima”, con el gran zarpazo realizado a Quartararo, mientras que Bastianini, que le ganó la partida a su compatriota en suelo español, también avisó tras Aragón: “Pecco y los otros pilotos de Ducati son muy rápidos, pero Pecco tiene sus puntos fuertes como yo, estamos montando las mismas motos y adelantarlo es difícil, pero esta vez gané”. Por último, Espargaró, también quiere asaltar el título y dijo que “siempre creí, incluso en los fines de semana más difíciles como Silverstone y Austria”. Todos tiene sus opciones y las van a intentar… con permiso del intangible Márquez, que seguro andará por ahí.