Los herederos de Marc Márquez se la juegan en Algarve: jaque en marcha

Maverick Viñales se adelanta a 2022: la sorpresa se acerca

Pueden pensar que con Fabio Quartararo ya sentado en su trono, del que no se bajará hasta que la próxima temporada el Campeonato del Mundo de Moto GP corone un nuevo rey o tal vez el francés instaure una dinastía, y sin Marc Márquez, fuera por protocolo debido a la conmoción cerebral que se produjo en un accidente off-road; la disputa en juego en la categoría reina este domingo, en el Gran Premio de Portugal, será de menor calado o emoción que otras precedentes, pero nada más lejos de la realidad, ya que hay muchos pilotos con cuentas pendientes y concretamente dos herederos de Marc Márquez se la juegan.

Uno de ellos es el campeón de la temporada 2020, Joan Mir, el cual todavía tiene opciones de alcanzar y superar a Francesco Pecco Bagnaia en la clasificación. El de Suzuki, como ya ha mantenido en diferentes ocasiones esta temporada, no ha encontrado sus sensaciones personales ni sobre la moto en todo el año, por lo que desde muy pronto se vio por detrás del de Ducati y sobre todo de un Quartararo que ha sido extremadamente fiable; con todo, todavía puede quedar segundo del campeonato.

Es cierto que con solo dos carreras por disputarse, los 27 puntos que separan al italiano de español parecen una renta más que fiable en favor del piloto turinés, pero también es verdad que sin Márquez y con Quartararo ya coronado, tiene opciones de optar al podio y, si puede, a la victoria, lo que le dejaría mucho más cerca del italiano de cara a Valencia. El otro que se la juega este fin de semana en Portimao es Raúl Fernández, el cual, con una diferencia en contra en Moto2 de 18 puntos con respecto a Remmy Gardner, necesita un triunfo. Es más, si Fernández queda tercero y gana Gardner, este llegará campeón a la cita valenciana. Por ello, ambos, teóricos herederos de Márquez, están en jaque en Algarve.


Viñales, optimista

No ha sido la mejor temporada de Maverick Viñales tras dejar Yamaha, unirse a Aprilia y perder a un ser querido sobre el asfalto, pero parece que el español empieza a ver la luz al final del túnel y, pare él, el trazado portugués puede ser un adelanto de cara a la próxima temporada, ya que tiene para este fin de semana “sensaciones realmente positivas”. Viñales reconoce que cada vez está mejor y que la química entre él y la moto va ganando puntos, y que “eso nos ayuda a prepararnos mejor para 2022 y, mientras tanto, intentaremos llevarnos a casa algunos resultados positivos antes de que finalice la temporada”, reconoció en declaraciones recogidas en Crash.