Jorge Martín pierde los nervios en el box: la sanción que desató el caos

Un fallo inesperado y unos segundos decisivos desataron la tensión en el box de Aprilia

El Gran Premio de San Marino tuvo un momento de tensión inesperado en el box de Aprilia. Jorge Martín vivió unos minutos de auténtico caos cuando su moto se paró justo antes de la salida hacia la parrilla. El piloto español iba tranquilo, haciendo su vuelta, cuando de repente la Aprilia se apagó sin previo aviso. Intentó arrancarla, pero no hubo manera.

“No podía ser”, contó después Jorge. Se vio obligado a dejar la moto a los marshals y correr hacia el box. El marshal que lo acompañó no perdió ni un segundo y lo llevó al equipo lo más rápido posible. Aun así, cuando llegó, el pit lane ya estaba cerrado. Solo unos segundos marcaron la diferencia y, como resultado, Martín recibió la sanción de hacer dos ‘long laps’.

El momento fue de frustración pura. Gritos, tensión y adrenalina en estado puro. Sin embargo, el propio piloto reconoció que logró gestionar la situación: “Por nada no he podido salir desde la parrilla. Luego me dijeron que tenía dos long laps. No fue fácil, pero estoy contento de cómo lo he gestionado”.

Aprender de los compañeros

En medio del caos, Jorge también miró a su compañero de equipo, Marco Bezzecchi, que había logrado plantar cara a Marc Márquez en la carrera. Martín reflexionó sobre el desempeño de Marco, destacando que ver a su compañero rendir bien era también una señal de que la Aprilia puede funcionar.

“Puedes verlo de dos formas: o dices ‘me cago en la leche, mi compañero me está ganando’, o piensas ‘la Aprilia funciona y Marco ha encontrado cómo hacerla funcionar’”, explicó Jorge. Para él, la lección es clara: si su compañero puede sacar el máximo, él también puede.

El campeón del mundo de MotoGP se mantiene tranquilo y motivado. Reconoce la competitividad de Bezzecchi y lo ve como un estímulo más que como una amenaza. “Marco está siendo muy competitivo, ha dado un paso adelante como piloto y como deportista. Eso me inspira a seguir mejorando”, aseguró Martín.

Entre la tensión, los gritos y la presión de la carrera, Jorge Martín mostró un lado humano y competitivo. Un recordatorio de que, incluso en MotoGP, los segundos marcan la diferencia y la gestión de la frustración es casi tan importante como la velocidad en la pista.