Joan Mir hunde a Suzuki de súbito y Márquez hace un progreso brutal

El vigente campeón del mundo señala a Misano, como el de Cervera, pero por diferentes circunstancias

La gracia y la desgracia en Moto GP van por barrios y en el caso que nos ocupa hoy, sobre dos pilotos españoles de la parrilla y campeones del mundo, podemos hablar del rotundo pesimismo de uno, por la contenida euforia del otro. O lo que es lo mismo, desde un Joan Mir que ha puesto él mismo la puntilla a Suzuki, a un Marc Márquez que no hace sino quemar etapas, eso sí poco a poco, en la dirección correcta para volver a ser el que fue.

Sobre este último asunto, ni siquiera se puede asegurar que el de Honda regrese por senderos transitados allá por 2018 y sobre todo 2019, cuando gobernaba con puño de hierro la categoría reina del motociclismo mundial y al que, por ritmo y contundencia en sus victorias se le daba cancha incluso para pillar un récord de otra época, el de Giacomeo d'Agostini, con 15 campeonatos del mundo entre todas las categorías. Marc tiene ocho y seguramente ahora mismo se conformaría con uno más, con el que, por cierto, pillaría a Valentino Rossi.

Haber conseguido una cuarta plaza en un circuito tan cargado hacia el costado derecho, como Misano, es para el de Repsol Honda un valor superior, incluso por delante del mérito de lograr el segundo puesto de Aragón, por la dificultad que entraña para él un trazado como el de San Marino. Tras pasar la línea de meta en cuarta plaza, el catalán aseguró a los medios que “este cuarto puesto es más importante que el segundo lugar de la semana pasada. Significa más. Pero es cierto que mi objetivo es intentar luchar por la victoria, y todavía me siento muy lejos de esa meta", comentó el campeón.

Esta alegría manifiesta del español contrasta con su compatriota y vigente campeón del mundo, que en Misano tuvo una carrera aciaga y de la que salió completamente derrotado. Mir respondió que había tirado ya el Mundial en Misano. “No fui tan competitivo como todos esperaban y por eso estoy decepcionado. Es un día difícil para mí” aseguraba, certificando que “las próximas carreras serán como una pretemporada”. 

Como ven, uno dice adiós a sus aspiraciones y el otro va, paso a paso, mejorando por las mismas. 2022 es ya la meta para ambos.