Japón ilumina a Márquez, pero Honda se oscurece: tres palos
El campeón de Cervera busca encontrar soluciones; próxima cita, Tailandia este fin de semana
El fin de semana de Marc Márquez, pese a su quinto puesto saliendo desde la primera línea de la carrera, es una gran noticia para Honda y sobre todo para el ocho veces campeón del mundo, cuyo objetivo es eliminar el dolor y minimizar riesgos para llegar en las mejores condiciones a la temporada que viene, donde, si ambos asuntos quedan zanjados con las lesiones, podrá construir desde cero una campaña y luchar por su noveno título. Con todo, en la marca japonesa hay tres malas noticias que ensombrecen el resurgir, uno más, de Márquez.
Comenzando con las circunstancias que ahondan en las preocupaciones de la firma nipona hay que hablar de dos que son parte del equipo en la actualidad, Pol Espargaró y Takaaki Nakagami, y uno que lo será, Joan Mir. Ninguno de los tres está ni mucho menos contento con su puesta en escena en Motegi ni con su actual situación, siendo especialmente candente el asunto del próximo piloto de KTM.
“Mido 1,70 y peso 62 kg, pero ni eso es suficiente para adelantar. Somos demasiado lentos. Tengo que arriesgar mucho para adelantar. Si no hubiera tenido a Fabio delante de mí, habría corrido más riesgos”, comentaba el compañero de Márquez sobre sus frustraciones con la moto. Por su parte Mir, que abandonó, comentaba sus problemas en el neumático, certificando que “ha sido un mal fin de semana para el equipo” (Suzuki). Nakagami estaba contento pese a ser último ya que “mi objetivo era terminar la carrera, porque sabía que iba a ser una pesadilla por la lesión en los dedos”.
La otra cara de la moneda la firmaba Márquez, que al terminar la prueba comentó: “estoy muy feliz porque fue una carrera sólida, pero lo más importante es que no sentí dolor durante toda la carrera”, seguido de un optimista: “por eso también pude atacar a Oliveira. Hacía mucho tiempo que no tenía la sensación de atacar a alguien en las últimas vueltas, porque el dolor estaba ahí y era difícil incluso mantener la concentración en el pasado”. Sí, sin lugar a dudas Márquez mira con esperanza el Chang International Circuit; Honda, no tanto.