Ducati se alivia con Bagnaia y Bastianini para frenar el impulso del Marc Márquez más feroz

Segundo fin de semana consecutivo sin Gran Premio de Moto GP, algo que no gusta nada a los aficionados, que seguro ya echan de menos ver a los mejores compitiendo sobre el asfalto. Sin embargo, no tan malas para los pilotos y los equipos de Moto GP, que han visto como este pequeño parón les ha servido para recuperar fuerzas e investigar las formas de mejorar sus motos, algo que ha sido perfecto para Ducati, que tenía a sus dos pilotos tocados físicamente.

El fabricante italiano todavía no ha podido contar con Enea Bastianini, que tras un choque en la primera carrera al sprint de la temporada se fracturó la escapula derecha y quedó fuera de combate hasta nuevo aviso, aunque se espera que pueda regresar en Mugello. Por su parte, la gran preocupación del equipo está en Pecco Bagnaia, que después de su tercera caída en carrera durante el GP de Le Mans, quedó tocado con una pequeña fractura en el pie, algo que, pese a no impedirle correr, sí que le podría llegar a suponer una molestia.

La marca italiana organizó unas pruebas con la Ducati destinada a los entrenamientos donde pudieron evaluar el estado físico de un Bastianini que avanza progresivamente: “Enea ha sido bastante rápido después de tanto tiempo sin subirse a la moto. Todavía no está bien físicamente. La falta de fuerza todavía le crea algunos problemas. Esperamos se recupere para Mugello”.

En cambio, con Bagnaia, están convencidos que estará al cien por cien en la próxima carrera, ya que no le supuso ningún problema pilotar con esa dolencia: “La pequeña fractura no ha supuesto ningún problema. Ha sido muy rápido y ha marcado tiempos muy interesantes”.

Con la recuperación de ambos pilotos, Ducati espera seguir dominando el Mundial de Moto GP de la misma forma que lo ha hecho hasta ahora, a la espera de ver cómo responde un Marc Márquez, que pese a la Honda ha demostrado poder dar guerra gracias a su talento para el pilotaje, el cual sin importar la calidad de su máquina, es capaz de competir por lo máximo, algo que seguro asusta al equipo italiano.