Ducati pactará con Jorge Martín y Marc Márquez el acuerdo y no gustará a Valentino Rossi y Yamaha

En Borgo Panigale necesitan al 93 por muchos motivos, pero no pueden descartar al madrileño; esta es la mejor solución

Para algunos, tras años de constancia y fidelidad, además de resultados y proyección, Ducati ya debería haber dado a Jorge Martín la plaza libre en Lenovo Ducati junto a Francesco Pecco Bagnaia; para otros, eso ya no es tan sencillo y posiblemente tampoco lo fue en el pasado, menos aún ahora, con Marc Márquez en las filas de Borgo Panigale. Pero en la marca italiana, donde necesitan a los dos pilotos, creen haber hallado un acuerdo intermedio que satisfaga a los dos.

La equivocación marca el comienzo

Por reflejar en un marco cronológico lo que está siendo este culebrón en toda regla que supone llevarse la otra moto oficial en 2025, hay que decir que posiblemente Ducati cometió un error: en el momento en que se debió elegir al de Pramac como socio de Bagnaia fue cuando se optó por Bastianini. Pero, claro, el de Rímini venía de una temporada sensacional en 2022, donde fue tercero. Después llegaría la lesión del italiano, ya como número dos, el gran rendimiento del 89 y más tarde la llegada de Márquez, que lo ha complicado todo. Lo ha dificultado el de Cervera porque por nivel ya está ahí con una moto peor (GP23) que la de los otros tres, porque sigue siendo el número uno como foco mediático y porque no tenerlo resta visibilidad y posibilidades de Mundial, más si en Ducati pierden dos de las ocho motos.

Dos de ellas podrían llegar a Yamaha y para que estas no sean las Pramac, en Ducati pretenden darle todo lo que pide al equipo morado y al ilerdense. Es más, prometen una moto campeona, prácticamente idéntica a la de fábrica a Borsoi y compañía y a la gallina de los huevos de oro: Márquez. Así, bajo esas condiciones, el ocho veces campeón del mundo aceptará el reto, sabedor de que el asiento rojo le podría esperar n 2026 si se lo gana.

Lógicamente esto pone en un apuro a la otra parte de Ducati, la de Pertamina Enduro VR46 Racing Team en general y de Valentino Rossi en particular, que verían como Pramac y Márquez se unen para ganarles a ellos y sus pilotos el protagonismo que llevan trabajándose tiempo. Pero así es la competición y el 93 se lo ha ganado, aluden en el búfalo. Aunque de fondo con Il Dottore subyace un rencor mayor, el de que Márquez poco a poco acorte los plazos para el asalto al campeonato, ese que les separa en la historia, y que, de lograrlo no solo los igualaría en títulos, sino que dejaría por detrás al 46, ya que nadie ha desaparecido tantos años de la élite para un regreso triunfal, como está haciendo el 93. Eso sería, amén del número de coronas, un hito inigualable.