Deniz Oncu quema el Mundial, Valentino Rossi enreda y Joan Mir estalla

Desde que las desafortunadas palabras de Michel Fabrizio, cerca de lo indignante, salpicaran a Marc Márquez con la tragedia en la familia Viñales por la muerte de Dean Berta en un accidente, el asunto de la seguridad y el riesgo adquirido por los pilotos sobre el asfalto han tomado una deriva de incremento exponencial y que Moto GP necesita atajar, por el bien del Mundial. Tampoco han ayudado en este hecho, que seguirá coleando, la temeraria acción de Deniz Oncu este pasado fin de semana en Austin, que se saldó por suerte con milagro, y el enredo de Valentino Rossi al respecto.

En primer lugar, vaya por delante que toda medida destinada a mejorar la salud de los pilotos es bienvenida por todos, el problema es que muchos actores protagonistas han sacado aristas de difícil digestión en este embrollo. Y, como decimos, Texas no ha hecho más que incrementar el debate. En primer lugar, llegó la increíble acción de Deniz Oncu que provocó un accidente masivo y que el Panel de Comisarios de la FIM ha sancionado de forma ejemplar, quitándole al piloto la posibilidad de correr en Misano y Algarve. Pero después han tomado protagonismo otras circunstancias que enturbian más este asunto. 

El primero en lanzarse a dar su opinión sobre lo ocurrido con Oncu fue Valentino Rossi, que certificó que la sanción al turco para él es la correcta, pero fue más allá asegurando que “tienen que hacer algo serio con estos jóvenes desde el principio. La situación tiene que cambiar antes de que suceda algo. Las carreras de motos son demasiado peligrosas para tener este comportamiento en la pista”, señalando al de KTM y haciendo hincapié en esa supuesta nueva conducción al límite que tanto ha salpicado a Márquez. Hay quien inclusomse atreve a lee crítica encubierta el español en sus palabras…

De la misma manera, también Jack Miller se sumó a la opinión del italiano, aunque poniendo énfasis en el incidente de carrera con Joan Mir, por el que también fue sancionado el español, en el que el campeón tocó al australiano sacándole del trazado. Después el de Suzuki fue a disculparse con el de Ducati, pero sus escusas no fueron aceptadas por el de Townville: “me da igual que se disculpe, cada vez que estoy junto a él pasa lo mismo. He perdido la cuenta de las veces que Joan me ha echado fuera”, dijo al acabar la carrera Miller. Mir, por su parte, no aceptaba la sanción de una posición por la acción, ya que lo consideraba un error suyo pero lance de carrera. Hay discrepancia y tensión, y ambas crecen de la mano.

En definitiva, Márquez ganó, Quartararo tiene título y medio en el bolsillo, pero la tensión va creciendo por momentos y está ya no va a parar hasta el final, menos aún en carrera. Todo se va a mirar con lupa a partir de ahora.