Bagnaia y Quartararo provocan a un día del estreno en Sepang la hecatombe en Márquez con Honda

La suerte está echada. En Honda esta situación, que además viene azuzada por los malísimos resultados de la campaña 2022, el necesario cambio de rumbo que exige un Marc Márquez recuperado y sobre todo el empuje irrefrenable de Ducati y Bagnaia, y ahora también de Yamaha y Fabio Quartararo, llama a la hecatombe de verse en plena evaluación desde este mes de febrero, ya sea en lo negativo o lo positivo.

Para muchos, Marc Márquez al cien por cien sigue siendo el mejor piloto del paddock, sea cierto o no, lo que es innegable es que el 93 se merece la mejor moto para poder luchar por el Mundial, su intenso trabajo de recuperación en sus lesiones y sus ocho campeonatos del mundo hacen que esta vez -en el Mundial 2023 pero antes, desde mañana en el Circuito de Sepang- todo tenga que ser diferente a lo vivido por la firma nipona en el pasado año.

Es más, el piloto ya lo avisó en su momento cuando aseguró que su sueño era seguir ligado a Honda y cumplir al menos su contrato pero que buscaría fuera lo que no encuentra en casa si las cosas no funcionan. Con la puesta de largo exitosa de Ducati y parece que también de la M1, el cerco se estrecha en Honda y durante todo este fin de semana, del 10 al 12 de febrero y en horario español de 3.00 a 11.15, tendremos una primera respuesta bastante aproximada a lo que podemos esperar de sus prestaciones en el inicio del Mundial.

O lo que es lo mismo, las mejoras físicas del campeón, pero también el fichaje por parte de HRC de Ken Kawauchi, además de Joan Mir, y la apuesta en firme por acortar la distancia con Borgo Panigale deben dar sus frutos desde ya. De ahí la hecatombe que pueda suponer que Quartararo pueda volar en busca de Bagnaia en el circuito malasio y Márquez tenga que quedarse mirando desde atrás; esto sería inadmisible para el español e incluso para Moto GP. Sí, Honda es la marca más presionada: se le piden resultados desde mañana.