Bagnaia pierde los papeles, pero ríe por la encerrona de Misano: Marc Márquez juega una mejora llave
El piloto de Ducati perdió el liderazgo y algo más, aunque espera justo lo contrario en Italia; el español juega su baza
Desde que Marc Márquez cruzara la meta del Gran Premio de Aragón se ha repetido hasta la saciedad un hecho: el ocho veces campeón del mundo volvía a ganar tras 1.043 días. Y sí, lo hacía de una forma apabullante sobre sus rivales. Él mismo se ha encargado de apuntar los motivos de su enorme diferencia con el resto, que es justo lo que le estigmatiza de cara a este fin de semana, pero, a la vez, por eso Aragón puede ser un punto de inflexión en el futuro, porque es el preámbulo de Misano, que representa el posible salto al cielo del 93.
El número 1, a priori volará en la pista transalpina
Uno de los puntos fuertes de Márquez en Motorland, más allá del mayor número de curvas de izquierda, vino dado por la falta de grip sobre el asfalto, justo lo que más ha perjudicado al de Cervera con las mejoras de Michelin, que aportan al neumático más agarre por su mayor amplitud. Y eso en Misano no ocurrirá, de modo que las GP24, en teoría, deben tener ventaja. Curiosamente a Bagnaia, al que le salieron muchas cosas mal en Alcañiz, se le vio perder los papeles por el estado de los neumáticos, precisamente contra Michelin.
El Gran Premio Red Bull di San Marino e della Riviera di Rimini (primera de las dos pruebas que acogerá el trazado italiano de forma consecutiva tras caerse del calendario Kazajistán) va a ser justo lo contrario, de ahí el optimismo del turinés: más curvas de derechas (10 sobre 6), más agarre y unas condiciones perfectas para Ducati. A priori. Es decir, el bicampeón (Jorge Martín y Bastianini) va con todo a favor a ‘su casa’ y deja atrás las condiciones ‘sucias’ de la pista española, con las que Márquez se ha mostrado intratable. Y ahí llega el peligro para Bagnaia y la gran oportunidad para el catalán, de ahí que para él (Márquez) sea clave sacar la cabeza este fin de semana donde en teoría no es favorito; de hacerlo, el golpe sería devastador para sus rivales y desde luego sí podríamos hablar de un candidato al título, cosa que a día de hoy se antoja más que utópico.
La historia está ahí
Esto último será complicado que suceda para el de Gresini, sin embargo, la manida cifra de más de 1000 días sin ganar que tanto ha sonado una vez el ilerdense cruzó la meta aragonesa revela que su última victoria fue precisamente un 24 de octubre del 2021, en Misano. Por entonces Fabio Quartararo era el favorito (terminó llevándose el título mundial), Bagnaia y Jorge Martín se cayeron y Bastianini sí dio la cara, siendo tercero. Ni que decir tiene que en Gresini firmarían ya este resultado.