Andrea Iannone ya lo sabe: ¡No correrá en Sepang!
A Valentino Rossi le crece otra piedra en la bota ¡Vaya reto!
La caída en desgracia de Andrea Iannone por un positivo, y posterior doble positivo en el contraanálisis, hacen que la situación del italiano sea límite a estas alturas de la pretemporada, con el resto de equipos ya enfundados en sus monos y con los motores haciendo kilómetros sobre el asfalto. Y por si fuera poco, y a falta de la resolución final que puede condenarle como piloto, ahora recibe el primer varapalo: no correrá en el test de Sepang.
El transalpino de Aprilia esperaba obtener mejores noticias de parte de la FIM toda vez que había presentado de manos de sus abogados nuevas pruebas que pretenden argumentar su inocencia, pero la vista y juicio, previsto para la jornada de ayer, se ha pospuesto, ratificando así su suspensión temporal hasta que se dirima la sentencia definitiva. Y lo han hecho durante 10 días, por lo que la presencia de Iannone en Malasia no será posible.
La ausencia del de Vasto, sin embargo, no enturbia una puesta de largo que ha tenido en el Shakedown suficientes alicientes para llenarse la boca de expectativas: unas de un Dani Pedrosa en plena forma, rodando en los mejores tiempos; otras, de manos de un Jorge Lorenzo que volvía a vestirse de Yamaha e incluso dejaba la puerta abierta para una posible vuelta a la carrera como piloto invitado de la marca nipona. Casi nada.
Y el que está más en la sombra es Valentino Rossi, que está preparando su salida a pista este fin de semana junto al resto de estrellas como Marc Márquez o Andrea Dovizioso. Pero ni con esas le dejan tranquilo al de Urbino, ya que ahora ha sido uno de los titulares de Ducati, el francés Johann Zarco, el que ha usado el nombre del Il Dottore para atribuirse méritos y meter más presión al italiano. Porque Zarco, hablando de la edad del siete veces campeón del mundo de la categoría reina, ha dicho que es su obligación vencer esta temporada a un piloto que le saca 11 años, al que además le ha dejado un último dardo al señalar que, por el contrario, para vencer a Marc Márquez se necesita poco menos que un milagro.