Vettel, en la pelea de Hamilton y Verstappen cargando contra Ferrari

Puede decirse que, tras escuchar estas declaraciones, Sebastian Vettel le tenga más simpatía a la victoria en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de Max Verstappen que a la de Lewis Hamilton, y quizá verdaderamente así sea, primero por luchar el neerlandés con la que fue escudería del de Heppenheim y después porque el británico le arrebató, en parte gracias a Ferrari, dos títulos mundiales durante la etapa del germano en el Cavallino Rampante.

Y así como puede entreverse esa simpatía por Mad Max de Vettel es imposible negar que hay una velada crítica a Ferrari, donde siempre quiso correr el germano pero cuyo resultado fue nefasto para él. “Espero que Max tenga un mejor auto al final, o una mejor posición para estar al final, porque las peleas en las que estuve con Lewis, desafortunadamente, no fuimos tan competitivos como para hacerle pasar un mal rato al final”, dijo Vettel al respecto de su duelo con Lewis.

Indudablemente para Vettel, campeón del mundo en cuatro ocasiones (2010-2013), fue muy frustrante liderar el paso al frente de la Scuderia sin que este llegara a buen puerto, como hiciera su malogrado compatriota Michael Schumacher. Vettel seguramente quería ser el digno heredero del káiser y sus intentos toparon con la consistencia de Hamilton y Mercedes, que han dominado desde entonces y hasta hoy con puño de hierro.

Recordemos además que Vettel se refiere a las dos temporadas en las que luchó contra la firma alemana y el piloto británico por el título allá por 2017 y 2018. En la primera, el Mundial se decantó para el inglés por una cantidad de puntos que creció tras dos abandonos de Vettel, primero en Singapur, donde Hamilton apretó y ganó con 46 puntos; más holgada fue la segunda victoria de Mercedes, por 88 puntos y con Kimi Raikkonen como tercer clasificado final.