Verstappen y Hamilton se meten en la polémica, Wolff se lo olía y Horner teme el desenlace

Las sanciones del campeón neerlandés en México, en el centro del huracán

Lo venía avisando Toto Wolff, quien lógicamente se congratulaba de ello, y al final la predicción del hombre fuerte de Mercedes parece que va cogiendo fuerza, para desgracia del director del equipo y consejero delegado de Red Bull Racing, Christian Horner. Eso sí, no esperen que Max Verstappen vaya a recular en sus formas pese a las sanciones sufridas en el Gran Premio de México. De hecho, pasa al ataque.

La ironía que no sienta bien

En palabras a Dazn, Verstappen fue tajante sobre la nueva forma de actuar de la F1 con su estilo de conducción, ese que Wolff tildaba de agresivo desde 2021, cuando Red Bull quitó a la marca alemana la corona. 

El neerlandés, comentó que “incluso tuvimos la oportunidad de apagar el motor y beber un Red Bull durante la parada. Fue relajante”, decía, asegurando eso sí que “la carrera en sí ha sido muy mala. Hemos luchado mucho. No voy a comentar las penalizaciones porque no tienen sentido. Es que 20 segundos es demasiado tiempo”, decretaba.  Y tanta supuesta mordacidad en pista también la trasladó a los micrófonos, con claro mensaje los organismos de decisión: “No sé, quizá la próxima vez me den 30 segundos. Quizá tengamos que intentar batir un nuevo récord”.

Por si fuera poco, Lewis Hamilton volvió a señalarlo, “vi una columna de humo, de polvo, y supe que era él. Sabía que debía ser él”, argumentaba riéndose, palabras que suman a las que lleva vertiendo sobre el estilo de conducción de su rival, del que ha dicho que está “por encima del límite, sin duda”.

¿En qué queda esto?

Para Horner el resultado, más allá de los puntos perdidos en el campeonato, es preocupante, más que nada porque, para él, no hay una línea de actuación clara y se favorece lo que nunca se ha favorecido: “es algo que realmente hay que solucionar de cara al futuro porque se están disputando grandes carreras y creo que es importante que las reglas de participación sean justas en lugar de dar una ventaja a la línea exterior”. Para él, ha cambiado la ventaja en desventaja.

El Gran Circo marcha a Sudamérica, al Gran Premio de Brasil, en Sao Paulo, y en él volverá la polémica que no ha cesado.