Un factor dispara a Fernando Alonso en Bélgica: Lewis Hamilton, alerta

Lewis Hamilton ha devuelto la normalidad, la suya, la de los últimos campeonatos del mundo, a la Fórmula 1 sobrepasando en la clasificación general a su máximo rival en la pelea por el cetro final, Max Verstappen, que no gana una carrera desde el pasado 4 de julio, donde lo hizo en suelo favorable a su escudería, en el GP de Austria. Y ahora que la batalla entre ambos, el británico y el holandés, está más dura que nunca, ojo a los actores secundarios porque están empezando a jugar un papel fundamental en ese binomio, entre ellos Fernando Alonso o las condiciones del asfalto.

El piloto de Alpine regresa a la competición tras las buenas sensaciones logradas por su equipo en Hungaroring, donde Renault dominó la carrera con triunfo de Esteban Ocon y cuarto puesto del asturiano. Carlos Sainz y Gasly fueron los otros invitados a la última fiesta (tercer y quinto puesto, respectivamente) una de la que fueron expulsados Mad Max y los Red Bull; pero esta situación que parecería atípica, con refriegas cuerpo a cuerpo e indecisión, como decimos, puede volver a repetirse en un corto espacio de tiempo.

Y es que, tras el nuevo traspiés de neerlandés en el GP de Hungría (dos consecutivos si sumamos Silverstone), regresa el Gran Circo con un GP de Bélgica que amenaza con doble tormenta y no solo contra la formación austríaca, sino también sobre un Lewis Hamilton que no las tiene todas consigo por varios motivos. Para el piloto británico y vigente líder de la carrera, hay dos argumentos que le hacen estar alerta. Sobre el primero hay que decir que llega con preaviso, ya que estará desde el inicio con los ojos puestos en Red Bull, que clama venganza por las dos últimas maniobras de Mercedes que dejaron prácticamente sin puntos a los de Milton Keynes. El segundo, más impredecible, toma ya forma y da opciones a Fernando Alonso y otros tantos pilotos.

Y es que se prevé que este fin de semana sobre el Circuito de Spa-Francorchamps las nubes oscuras hagan su aparición, sembrando de incertidumbre la estrategia de los dos teóricos favoritos al título. Dicho de otra manera, en el suelo resbaladizo de la vacilación es donde más se pueden igualar las tornas. Y a eso se agarra un Fernando Alonso, también Sainz, Ferrari y Alpine en su conjunto, para pescar en río revuelto, porque el domingo, día de la carrera, se prevé una probabilidad de lluvia a la hora de la cita (15.00, hora española) del 60%; es decir, nada seguro, todo probable. O lo que es lo mismo, preparados de nuevo para otro espectáculo sin guion.