Truco de Hamilton para tapar el éxito de Alpine, Alonso y su venganza

La nueva temporada de la Fórmula 1 traerá más polémica aún

Aún restan dos meses para comenzar el nuevo mundial de Fórmula 1 y las rencillas entre los mejores pilotos y las mejores escuderías ya están emergiendo. Alpine ha irrumpido este año con la intención de dar un golpe sobre la mesa con un Fernando Alonso que regresa con la moral por las nubes. Pero, a pesar de que el equipo francés ha tomado mucho protagonismo en las últimas semanas por la reestructuración que ha llevado en su entramado interno, Mercedes ha finiquitado ese resplandor mediático ya que Lewis Hamilton, el actual campeón del mundo, no ha sellado aún su nuevo contrato con los alemanes.

Y es que por fin se ha desvelado el truco de todo esto, una intrahistoria que ha hecho presagiar lo peor para la escudería pero que parece que tendrá un final feliz para todo el entorno del equipo. Según ha afirmado Toto Wolff, Lewis Hamilton aún no ha firmado su contrato para el nuevo envite porque, dadas las circunstancias sanitarias, aún no se ha podido reunir personalmente con él, algo vital para abordar ciertos detalles del nuevo vínculo. Desde luego que este tema ha sido uno de los quebraderos de cabeza más dolorosos para el magnate austriaco, ya que ha estado a punto de despedirse de su piloto franquicia y, por ende, de dejar desguarnecido el liderazgo del equipo, aunque por fin parece que ambas partes han llegado a un acuerdo para que el británico afiance cuanto antes su compromiso con Mercedes.

Por si las cosas no se daban como esperaban los alemanes, estos ya se habían guardado un as en la manga para aminorar el posible “adiós” de Hamilton, una baza que ya mostraron al mundo en el penúltimo envite del año pasado: George Russell. El joven piloto británico dejó muy buenas sensaciones en el test que disputó hace unos meses en el GP de Bahréin, cuando tuvo que sustituir al vigente campeón tras haberse contagiado del virus, y se había postulado como una seria alternativa ante la negativa de su compatriota.

Lo que está claro es que lo que parecía una eclosión dramática de los acontecimientos al final va a ser una reconciliación conforme para todos, ya que Hamilton percibirá ese ligero aumento de salario que había exigido como condición: Alpine acapara, pero no gobierna, el ‘número 1’ está de regreso.