Tras Barcelona, Mercedes cambiará la F1 y Hamilton y Russell alucinan

El próximo 22 de mayo es la fecha marcada en rojo en el equipo alemán

El GP de Miami sigue dando mucho que hablar a pesar de que han trascurrido casi 48 horas desde la conclusión del evento, un evento en el que Mercedes volvió a quedarse con la miel en los labios. Esta vez Lewis Hamilton y George Russell ofrecieron un ritmo en carrera mucho más gratificante para los intereses de la marca británica, pero ni mucho menos el rendimiento esperado antes del Mundial.

A día de hoy Toto Wolff, director del equipo, sabe que las opciones de pelear con Charles Leclerc y a Max Verstappen son pocas y por eso ha tomado una medida para cambiar de forma radical esta dinámica tras el GP de España que se celebrará el próximo 22 de mayo en Montmeló, Barcelona.

Tal y como ha apuntado ReadMotorsport en uno de sus últimos informes, Mercedes ha dado su primer indicio de que podría decidir volver a su auto de Fórmula 1 con especificaciones antiguas si sigue sin poder solucionar sus problemas de marsopa. A pesar de traer sus primeras actualizaciones importantes al Gran Premio de Miami del fin de semana pasado, el equipo todavía está buscando respuestas sobre cómo mejorar su forma.

Está claro que los problemas de estabilidad del W13 están lastrando la consecución de los objetivos esta temporada. Es cierto que tanto Hamilton como Russell eran conscientes en los prolegómenos del Mundial que la nueva normativa equilibraría mucho más las fuerzas, pero la introducción de cambios en el renovado monoplaza no ha surtido el efecto esperado y a día de hoy las dudas están avasallando a la escudería alemana, especialmente a la figura del heptacampeón.  A pesar de ser un piloto mucho más veterano, Hamilton tiene una desventaja de 23 puntos con su compañero, quien se ha convertido en la única nota positiva de estos primeros meses de la temporada.

Ahora, esta decisión de recuperar la antigua versión del Mercedes, no en su totalidad, podría ser clave para limar esos problemas de tambaleo y poder hacer frente a las expectativas depositadas a comienzos de años, algo que, por ende, supondría un antes y después en el Mundial de F1.