La trampa en el óvalo de Indianápolis que persigue a Fernando Alonso en las 500 millas

Ridículo del asturiano

Fernando Alonso encara su reto máximo, la ‘triple corona’, con la ilusión de un chaval, pero problemas evidentes en su McLaren.

El que fuera piloto estrella de la F1 debe vencer en Las 500 millas de Indianápolis para sumar el logro a las victorias ya logradas en el GP de Mónaco en F1 y a las 24 horas de Le Mans, del WEC, la conocida como ‘triple corona’.

A Alonso sólo le falta una muesca en el revolver, las 500 millas, y va a por ella sí o sí.

Así lo afirma, al menos, el capo del equipo McLaren de Fernando para la prueba de la ‘Indy’, Zak Brown, que, eso sí, advierte de los peligros del óvalo: una trampa que puede sacudir al español y que ha vivido en su primer contacto con la pista: fallo eléctrico y remolcado por la grúa a boxes. De nuevo el hazmerreír de medio mundo.

Una realidad a la que Brown quiere quitarle hierro: "Debemos hacer que Fernando recupere la velocidad en Indianápolis. Eso le llevará aproximadamente una vuelta. A nosotros, como equipo, nos llevará algo más de una vuelta. Eso seguro", explica Zak con gesto de cierta preocupación.

"Esta vez es una experiencia totalmente diferente. Es un esfuerzo completo por parte de McLaren. Recibimos algo de ayuda de Carlin para darle a Fernando algunos compañeros de equipo, más datos... Es positivo para no andar perdidos con un solo coche", afirma Brown. 

"Ya está todo preparado y listo, pero hay que tener un respeto enorme al óvalo. Puede ser traicionero. He visto grandes equipos sufrir aquí y debemos asegurarnos de que los dos días más importantes son la clasificación y la carrera. La confianza nos puede matar. Hasta el mejor puede fallar", finiquita.

El pasado año lo que falló en Indianápolis fue el motor del monoplaza de Fernando, como en sus peores pesadillas con McLaren. Este año, con Chevrolet, se minimizan los riesgos del propulsor, pero la mecánica, en manos de los de Woking, ya ha dado el primer susto…