Sorpresa de Hamilton, admite lo impensable y se lo robará a Verstappen

La temporada de Fórmula 1 no para de dejar sorpresas con los altibajos que están viviendo los monoplazas. Cuando Ferrari y Red Bull se estaban mostrando más dominantes que nunca, especialmente la marca austriaca, los problemas de fialbidad han comenzado a aparecer y, con ello, el miedo en sus respectivas escuderías. Si a esto le sumamos que otros equipos como Mercedes están retomando sus mejores sensaciones, la pelea por cada victoria se prevé mucho más apasionante en los meses que restan de campeonato, una dinámica totalmente opuesta a la vivida hasta ahora y donde el neerlandés y el monegasco se han mostrado sumamente superiores al resto de contendientes.

Es cierto que el siete veces campeón del mundo todavía no ha logrado cosechar un resultado mejor a la tercera plaza en los compromisos celebrados esta temporada, pero la ilusión ha regresado a Mercedes por todo lo alto y con una consigna clara: destronar a Verstappen del olimpo y robarle la primera posición.

A día de hoy el neerlandés -y vigente campeón del mundo- es el rival a batir ya que, aparte del excepcional rendimiento de su monoplaza, también está pilotando a la perfección, pero ahora Hamilton ha admitido lo que hace algunas semanas parecía inviable para él su equipo atendiendo a los problemas del W13. 

Según unas palabras recogidas por Mirror, el inglés se muestra sumamente confiado respecto a poder ganar alguna carrera en este 2022, algo que era un sueño antes de que arrancara el periodo veraniego: "Hay potencial en el automóvil y con un poco más de investigación y un poco más de trabajo duro, podemos acercarnos a ganar una carrera. Así que realmente creo que podemos ganar una carrera este año".

Es más, esta resurrección de Hamilton no solo está teniendo impacto en los garajes de Red Bull y Ferrari, quienes ya consideran al inglés un digno rival para echarles de la cima, sino que en Mercedes esto también se está haciendo notar. Tras su arranque de campeonato tan sensacional como sorprendente por parte de George Russell, que se ha puesto al mando de un monoplaza competitivo por primera vez en su carrera, Hamilton ha equilibrado fuerzas con su compañero y ha diluido el impacto de los problemas de velocidad sufridos en el primer tramo el Mundial.