Repentino choque entre Hamilton y Wolff que augura un 2024 trágico en Mercedes y Verstappen sonríe

Todavía queda mucha tela que cortar en las siete carreras que restan por disputarse en el campeonato actual de Fórmula 1, pero existen diversas razones por las que la temporada 2024 está acaparando cada vez más atención en el paddock.

Hemos comentado en Don Balón durante los últimos meses que el descontento de Red Bull ha abierto un debate sobre si seguir contando con Checo Pérez como acompañante de Max Verstappen en 2024, algo que finalmente se dará de esta forma, pero no ha tardado Lewis Hamilton en convertirse en el centro de atención y esta vez Toto Wolff tiene especial incidencia en el cabreo del inglés.

Uno de los factores que convencieron a Hamilton para extender su contrato con Mercedes hasta 2025 fue la posibilidad de pelear por el título en las temporadas venideras, algo que no ha conseguido el heptacampeón en los dos últimos mundiales. Eso sí, aquí también hay un choque de posturas entre Hamilton y el jefe de Mercedes, Toto Wolff, con el monoplaza de 2024 como principal implicado. Está claro que los resultados no están siendo todo lo gratificantes que Lewis y George Russell esperaban en el presente curso y por ello el jefe ha dejado entrever su decisión de diseñar un monoplaza completamente renovado para el próximo curso.

Aquí es donde Hamilton ha querido manifestar su disconformidad con esta premisa ya que considera que hay conclusiones muy positivas que extraer del W14 utilizado actualmente: “Nunca tiraremos el coche a la basura. Serán partes que trataremos de cambiar, tratando de conservar algunos de los aspectos positivos, porque siempre hay aspectos positivos. Así que estamos tratando de conservar lo positivo y agregar algo nuevo”, comentó Lewis en palabras recogidas por Crash.

Verstappen, gran beneficiado

Aún quedan muchas rencillas por limar en Mercedes si Toto Wolff quiere hacer de Lewis Hamilton un serio aspirante al título en la nueva temporada, pero esa gran cantidad de dudas existente en el equipo británico ponen en serio cuestionamiento la capacidad que tendrá el W15 (así se llamará el próximo monoplaza) para situarse en los puestos privilegiados de la parrilla.

Mercedes era uno de los equipos que venían postulándose como enemigos de Max Verstappen y Red Bull, pero la tensión evidenciada está generando dudas sobre la viabilidad de que esto pueda darse así, algo que sin duda volvería a facilitar la conquista del título al neerlandés.