Red Bull ya tendría elegido al sustituto de Max Verstappen y es más cercano de lo que crees
La escudería ya mueve fichas ante una posible salida de su estrella
En Red Bull ya suenan motores. No los del RB21, sino los del futuro. Max Verstappen podría dejar la escudería antes de 2026, y en Milton Keynes no quieren quedarse sin plan. Su posible marcha a Mercedes, alimentada por los rumores y su frustración con el coche esta temporada, ha encendido todas las alarmas.
Mientras tanto, el equipo ya tendría claro quién podría ocupar ese hueco: alguien que ya estuvo dentro, que conoce la casa y que ha madurado lejos del garaje austríaco. Un piloto con galones, experiencia en varias escuderías y, sobre todo, hambre de demostrar que puede liderar un proyecto ganador. Y aunque su nombre no aparece aún en comunicados oficiales, el paddock ya lo da por hecho.
Un viejo conocido con cuentas pendientes
Hablamos de Carlos Sainz que ya compartió equipo con Verstappen en Toro Rosso. En 2015, ambos debutaban en la élite y ofrecieron un rendimiento muy parejo. Años después, uno se convirtió en campeón del mundo. El otro, en uno de los más respetados del circuito.
Hoy, Carlos Sainz está en Williams, en un proyecto que prometía mucho más de lo que está dando. Y a sus 30 años, atraviesa un momento ideal para asumir el liderazgo en un equipo grande. Red Bull lo sabe. No sólo por su talento en pista, sino por su capacidad para desarrollar coches competitivos. Lo ha hecho antes en Renault, McLaren y Ferrari.
Además, su carácter tranquilo y profesional encaja bien en una estructura que se reconfigura tras la salida de Christian Horner. En el equipo valoran su fiabilidad y también su mentalidad. Él mismo lo dejó claro hace poco: “Cuando fui compañero de Max, no lo pasé tan mal. Aquel año me dio la confianza de que puedo enfrentarme a cualquiera”.
Y eso es justo lo que busca Red Bull. Un líder. Alguien con el temple y la experiencia para capitanear una nueva era si Verstappen se marcha. Y todo apunta a que ya han encontrado a ese piloto. Tan cercano… que ya conocen de lo que es capaz. Su regreso sería más que simbólico. Sería una declaración de intenciones.