Red Bull ya no soporta a Checo Pérez y Fernando Alonso aguarda su oportunidad con Hamilton de rival

El piloto mexicano se fue contra el muro y su crédito sigue bajando

Es evidente que el rendimiento de Sergio Checo Pérez en esta temporada de Fórmula 1 está siendo, como mínimo, desastroso. El piloto mexicano está atravesando su peor momento desde que llegó a la Fórmula 1 y su confianza lo está pagando caro. En este sentido, a las cinco eliminaciones consecutivas antes de Q3, hay que añadirle que se fue contra el muro a las primeras de cambio de los libres del GP de Hungría, algo que sirvió para generar todavía más dudas por parte de Red Bull en torno a un Checo Pérez cuyas acciones van a la baja.

¿Será el momento de Fernando?

Con el desastre constante que está siendo el mexicano en cada Gran Premio, no sería de extrañar que Fernando Alonso oliera sangre y se lanzara a por la presa. En este caso su gran objetivo no es otro que el de ser subcampeón del mundo, algo que con Max Verstappen y Red Bull en otra dimensión es lo máximo a lo que puede aspirar un mortal. Tan claro lo tiene el asturiano, que hace tiempo ya aseguró que se veía más que capacitado para el asalto definitivo a la segunda posición del mundial, una plaza que estará más competida de lo previsto.

Si bien en los primeros compases de temporada, Aston Martin era el rival más duro después de Red Bull, desde el GP de Barcelona todo cambió, los británicos ya no eran la segunda fuerza de la parrilla y tanto Ferrari como Mercedes se mostraron tan rápidos como Aston Martin e incluso superiores.

En estos momentos, Alonso se mantiene como el tercer clasificado del Mundial de F1 a 19 puntos de Checo Pérez y con una ventaja de 16 unidades sobre Lewis Hamilton, quien en las últimas carreras ha visto como su flecha plateada daba un gran paso adelante respecto del pésimo inicio de temporada que tuvo.

Así pues, con Sergio Pérez en plena caída libre, Fernando Alonso y Lewis Hamilton parecen destinados a verse las caras en un choque que traerá recuerdos del pasado, el cual no destaca por ser feliz para ninguno de los dos, que ahora, mucho más maduros, seguro serán capaces de mantener la compostura cuando se encuentren en pista.