Red Bull hiela a Max Verstappen y Norris con el Nº1 para sustituir a Checo Pérez, el español

Giro inesperado en el casting para suceder al mexicano

Los dos últimos meses antes de que finalizara el campeonato mundial de Fórmula 1 estuvieron marcados, en gran medida, por la predisposición de Red Bull a castigar los malos resultados cosechados por Checo Pérez y despedir al mexicano un año antes del vencimiento de su contrato, pero no tardó Christian Horner en ratificar la continuidad de este a pesar de que las dudas fueron inherentes a él durante toda la campaña.

Eso sí, que Checo Pérez vaya a vivir una última campaña en Red Bull parecía haber paralizado el casting para encontrar el mejor sustituto posible para el mexicano, ni mucho menos se ha dado así que y los nombres de Daniel Ricciardo y Lando Norris han sido muy protagonistas en este apartado como principales candidatos a ocupar ese vacío que Pérez, previsiblemente, dejaría como compañero de Verstappen.

Eso sí, aunque el adiós de Checo esté fijado ya para 2024, tanto Norris como Ricciardo se han llevado un varapalo tremendo que también ha dejado estupefacto a Max Verstappen. Y es que, según recoge el portal Crash, el principal aspirante para sentarse en el futuro Red Bull es Carlos Sainz.

El piloto de Ferrari ha cuajado un segundo tramo de campaña realmente admirable, algo que tuvo su punto álgido con la victoria conseguida en Singapur el pasado 17 de septiembre, y esto le ha convertido en un firme candidato a acompañar a Mad Max a partir de 2025, es decir, cuando Pérez ya esté fuera del equipo, un equipo al que el español ya perteneció antes de poner rumbo a Renault (aunque militando en Toro Rosso).

Si ya resulta todo un sorpresón esto porque Ferrari venía dejando clara su intención de firmar un nuevo contrato con el madrileño, hay que recalcar que Carlos Sainz es la prioridad de Audi, equipo que entrará en la Fórmula 1en 2026, para ser el líder del proyecto, algo que podría verse truncado por la posibilidad de ponerse a los mandos del monoplaza más poderoso de los últimos tiempos (veremos si lo sigue siendo en 2025) y, por qué no, poder disponer de amplias opciones de pelear por el título contra el recientemente proclamado tricampeón.