Presagios confirmados: Alonso y Sainz ponen patas arriba el Mundial

Es el momento. El circuito de Albert Park volverá a albergar una carrera de Fórmula 1 y lo hace con muchos incentivos sobre la mesa: la titánica lucha entre Max Verstappen y Charles Leclerc por el liderato del Mundial, los problemas demoledores que están sufriendo tanto Lewis Hamilton y George Russell en Mercedes y conocer el verdadero potencial de escuderías como Alpine o McLaren, que no han arrancado el campeonato de la mejor forma posible.

No obstante, tras la celebración de los primeros entrenamientos libres, se pueden extraer varias conclusiones trascendentales para el devenir de la carrera: que el W13 plateado de Mercedes sigue teniendo muchos problemas de ritmo y que Fernando Alonso y Carlos Sainz tienen muchas posibilidades de hacer algo grande este fin de semana. Ambos pilotos españoles han marcado unos tiempos tan gratificantes como esperanzadores, los cuales cumplen con las expectativas depositadas por su escudería a comienzos de semana, y ahora solamente queda por ver si se trata de un hecho excepcional o de verdad el madrileño y el asturiano están en condiciones de pelear con la cabeza de carrera.

Es más, es Alpine el equipo que mejores sensaciones ha dejado sobre el asfalto australiano ya que Esteban Ocon también ha rodado en tiempos muy positivos para los intereses del equipo galo en este Gran Premio. El sector medio del trazado juega muy a favor del monoplaza rosado que pilotan tanto el francés como el español y ambos saben que tienen en este tramo una baza extra para tratar de ganar ventaja respecto a sus más inmediatos rivales.

Una vez dejados atrás los problemas técnicos que privaron a Alonso de puntuar en Arabia Saudita, parece que todo está yendo sobre ruedas en Alpine a pesar de que la posición de los pilotos en la clasificación general no refleja realmente las aspiraciones fijadas por el equipo.

Sainz, la otra esperanza española

Ferrari es el otro equipo que ha demostrado superioridad sobre el trazado de Melbourne y, curiosamente, no es Leclerc el que se ha llevado los halagos tras la jornada matutina de este viernes, sino su compañero. Sainz se ha mostrado muy solvente a manos del monoplaza rojo -denominado F1-75- y quizá Albert Park sea un punto de inflexión en el Mundial para el madrileño, que sabe que tiene posibilidades de ganar la carrera y, con ello, engancharse a pelea por el título.