Mercedes y Hamilton lideran la gran rebelión: Alonso se une a la lucha

Tras el GP de Mónaco, vuelve la polémica al paddock

Si ya en los prolegómenos del mundial tuvieron lugar varias disputas entre gran parte de la parrilla y los máximos dirigentes de la Fórmula 1 por algunas de las medidas adoptadas para el desarrollo de la temporada, tras los primeros compromisos celebrados ha vuelto a reavivarse esa llama que parecía extinguida: Lewis Hamilton y Fernando Alonso vuelven a nadar en la misma dirección.

Es cierto que el GP de Mónaco ha sido una completa catástrofe para lo que Mercedes viene acostumbrando a hacer, ya que Bottas se tuvo que retirar por un insólito problema técnico en la rueda delantera derecha y el inglés solamente pudo terminar séptimo la carrera. Ahora, esa crispación interna de la escudería alemana se ha transmitido al resto del paddock: todos los equipos han mostrado su malestar con la larga duración del presente campeonato, que se extenderá -salvo cambios de última hora- hasta los 23 trazados.

Aunque esa decisión fue adoptada y publicada hace casi dos meses es ahora, tras la finalización de las cuatro primeras carreras, cuando los equipos se están dando cuenta del grave problema que podría ocasiones la celebración de tantos grandes premios en un solo curso: un gasto más elevado, mayor desgaste tamnto físico como emocional, un aumento desmesurado del tiempo invertido y menos espacio para poder analizar los problemas entre una carrera y otra. Es casi junio, y si la Fórmula 1 logra la temporada récord (el mundial con más carreras de la historia) que ha planeado, estamos en un poco más del 21% del transcurso de la temporada, ni siquiera una cuarta parte del camino.

Es el doblete de Austria lo que realmente lo amplifica. Se agregó Turquía en lugar de Canadá para tratar de mantener el calendario provisional en 23 carreras, en parte por la preocupación de que no todos los eventos dela temporada tengan tiempo para desarrollarse, pero, en lugar de que los equipos tuvieran un poco de espacio para respirar antes del exigente calendario de verano y otoño que se avecina, se vieron afectados por un reajuste de los eventos para acomodar dos carreras en Austria.

Desde luego que, si Mercedes tenía dudas sobre seguir teniendo presencia en la Fórmula 1, esta medida podría suponer la gota que colme el vaso para determinar su salida definitiva de la disciplina: la guerra está entrando su fase decisiva.