Mercedes juega a otra cosa ¡Están en otra liga!
Lewis Hamilton protagonista y no solo calla bocas, sino que las abre
La modificación con las convergencias de las ruedas que se sacó de la manga y de la mano de sus pilotos ayer Mercedes, sobre todo Lewis Hamilton, tiene al mundo de la Fórmula 1 alucinado. Desde aficionados a ingenieros y pilotos, todas las voces del Gran Circo no salen de su asombro con la innovación introducida por los de Brackley. Y esa no es la única sorpresa que tienen ya rodando por el trazado de Barcelona en la firma alemana, la otra, que lo es menos, tiene al resto de escuderías con el cuchillo entre los dientes.
Y es que el ritmo infernal vuelve a pertenecerles. Parece que lideran y dominan a su antojo. Estos dos primeros lapsos temporales de entrenamientos -del 18 de febrero al 21 del mismo mes, y del 26 al 28 de febrero- arrojan dudas y certezas, y entre las primeras, casualidades de la vida, nunca está la marca alemana. Bueno, sí, pero con esa auténtica locura de la teconología que nos ha dejado con los ojos abiertos y la boca desencajada, pero que bien puede incurrir en una normativa restrictiva al respecto.
Porque el piloto británico, durante su momento en pista, movía el volante de adelante atrás y conseguía alinear las llantas de sus ruedas. Ni qué decir tiene que este tipo de mejoras pueden tener un rendimiento en carrera incalculable, ya que permitiría a los pilotos de la estrella armonizar el desgaste de la rueda, lo que les permitiría retrasar tal déficit, o una mejora aerodinámica trascendente. Su nombre es DAS, por cierto.
Y si eso no fuera suficiente, en lo estrictamente deportivo siguen intratables. Sin ir más lejos en la sesión matinal Valtteri Bottas volvió a ser el mejor en Montmeló, yéndose a las 65 vueltas y deteniendo el crono en 1:15.732. Tras él volvieron a estar dos actores menos esperados pero a un mundo de distancia: Esteban Ocón y su Renault fueron segundos con 1:17.102 y Lance Stroll y su Racing Point terceros con 1:17.338. En este sentido, la peor noticia fue para el Cavallino Rampante, que dejó en el dique seco a Sebastian Vettel en las 40 vueltas, mientras que Red Bull y McLaren siguen haciendo más kilómetros que nadie: 86 vueltas para Mad Max y 76 del español.