Mercedes guía la rebelión en la Fórmula 1: más seguridad o no correrán

Se plantan. Los pilotos de la parrilla de la Fórmula 1 han decidido que, a menos que se tomen medidas drásticas, el año que viene no disputarán la primera carrera. El descontento generalizado de las escuderías ha terminado por explotar. Pese a que la temporada ya empezó truncada por la norma de establecer solo una parada por carrera para cada monoplaza, el último envite que se disputó en el circuito de Mugello en el Gran Premio de Toscana fue la gota que ha colmado el vaso.

El grave accidente que a punto estuvo de terminar en desgracia ha hecho tomar medidas tanto a los pilotos como a los equipos para tratar de reducir el porcentaje de peligro en las carreras, en la medida de lo posible. Hasta doce conductores recibieron un warning tras el múltiple choque que se produjo en el que se vieron afectados de forma directa Carlos Sainz, Nicholas Latifi, Kevin Magnussen y Antonio Giovinazzi. El altercado fue provocado por el coche de seguridad, que retiró las luces antes de tiempo e hizo pensar a los pilotos que ya se quedaba reanudada de nuevo la carrera, pero no fue así. El resultado de tal confusión fue que, los primeros tuvieron que frenar bruscamente y, por ende, los que venían atrás -en medio de una aceleración- tuvieron que ir rectificando sus trayectorias hasta que Latifi no pudo evitarlo y colisionó con Giovinazzi, desatando un golpe en cadena. Por suerte, el accidente se quedó en un susto.

La nueva normativa respecto al coche de seguridad no causó buena impresión desde un primer momento. Ya desde el comienzo del mundial las escuderías se vieron reticentes a los nuevos cambios, pero el director de carrera, Michael Masi, considera que las medidas adoptadas mejoran la espectacularización de las carreras y son más justas para los pilotos. Pero ahora todos, tras comprobar los resultados, se hacen la misma pregunta: ¿Más justicia y menos seguridad? 

Veremos si los máximos dirigentes de la Fórmula 1 investigan estos sucesos y analizan las causas y consecuencias de lo que pudo haber acabado trágicamente y, de nuevo, se restablecen las reglas que han campado durante toda la historia de la disciplina satisfaciendo los requisitos de todas las escuderías que han pasado por el pit lane.

Ferrari sigue a lo suyo, es decir, de mal en peor

En lo meramente deportivo, en una carrera que se vio interrumpida varias veces, Lewis Hamilton, una vez más, logró la victoria seguido de su compañero de equipo, Valteri Bottas. Por su parte, Ferrari, tras las malas sensaciones mostradas en Spa y Monza, ha seguido en la misma tónica y, lejos de parecer que se puede soñar con una remontada a nivel institucional, las expectativas que desata el club cada año son más bajas, ya que los resultados no incitan a pensar lo contrario.