Mercedes da la patada a Red Bull y Ferrari: Alonso llega a la pelea

Es un hecho irrefutable: el campeonato del mundo de Fórmula 1 ha ido perdiendo emoción progresivamente en los últimos años. Mercedes ha mostrado en prácticamente toda la década un dominio avasallador sobre todos sus rivales y las marcas históricas como Red Bull y Ferrari solo pueden aceptar la realidad.

La escudería alemana está muy cerca de conseguir su séptimo campeonato consecutivo, una marca que nunca antes se había producido. A pesar de que restan aún seis envites para el final, el Gran Premio de Portimão puede dictar sentencia en el caso de que Lewis Hamilton se lleve la victoria.

Tras una temporada atípica, la más extraña de la historia de la disciplina, todo hace indicar que de nuevo será el equipo de Toto Wolff el que se haga con la victoria final. La decadencia en la que se han sumido sus más históricos contrincantes de la Fórmula 1 -Red Bull y Ferrari- ha convertido el deporte en un camino de rosas para Mercedes.

No obstante, el próximo año puede suponer un punto de inflexión para la tiranía de la escudería alemana por dos factores que, sin duda, no han pasado desapercibidos en la parrilla: el primero y más importante, el regreso de Fernando Alonso a la disciplina, que tratará de poner en jaque las aspiraciones del piloto británico con un monoplaza mucho más competitivo del que tenía antes de su “retirada”.

Por otro lado, las nuevas normas que está barajando introducir Michael Masi, director de carrera, podrían suponer un aumento del espectáculo perdido en los últimos tiempos, una serie de innovaciones que para nada beneficiarían a Mercedes, que desde el mismo momento en el que se anunciaron puso de manifiesto su disconformidad con esta vía. Fernando Alonso es la gran esperanza ya no sólo de Renault, si no del resto de la parrilla y de los máximos dirigentes de la compañía que sueñan con poner fin al monopolio en el que se ha sumido Mercedes desde la llegada de Lewis Hamilton, que podría levantar este domingo su séptimo campeonato si vence en Portugal.

Por su parte, Red Bull y Ferrari tratarán de recomponerse de los últimos batacazos que se han prolongado más años de los esperados y, de esta forma, retornar a los puestos donde históricamente se han situado: Golpe de efecto a la categoría reina del deporte de la cuatro ruedas.