Lewis Hamilton y Carlos Sainz confirman la pesadilla de Ferrari: traición y el español ya amenaza

Desde que se anunció el bombazo respecto del fichaje de Lewis Hamilton por la escudería Ferrari de cara a la temporada de 2025, el ambiente en Maranello ha pasado de ser uno de los mejores en toda la parrilla a estar especialmente enrarecido. Y es que, como no podía ser de otra forma, Carlos Sainz no se tomó nada bien que desde Ferrari dejaran de contar con él de un día para otro, hecho que se ha agravado con las recientes declaraciones de Lewis Hamilton, donde aseguró que Fred Vasseur, jefe de equipo de Ferrari, fue la clave de su fichaje.

De dar plena confianza a pasar de Sainz

Desde que Fred Vasseur llegó a Ferrari en sustitución de Binotto, se vio un claro giro de la escudería respecto de un Carlos Sainz que vio rápidamente como el favorito pasaba a ser un Charles Leclerc que forzó para que llegara Vasseur al puesto de jefe de equipo. Sin embargo, desde Ferrari siempre se aseguró que no había primer y segundo piloto y que había plena confianza en Sainz.

Sin embargo, de la noche a la mañana esa confianza se esfumó por completo en las oficinas de Maranello, donde pasaron de Carlos para fichar a un Lewis Hamilton que, en declaraciones recogidas por Motorsport.com, aseguró que Vasseur fue clave para su llegada a la escudería italiana: “Cuando consiguió el puesto en Ferrari me alegré mucho por él. Creo que las estrellas se alinearon, creo que esto no hubiera sucedido sin él”. Unas palabras que confirman lo que se sospechaba cuando Vasseur llegó a Ferrari, que Carlos iba a salir muy perjudicado.

El español no se calla y ya amenaza

Ante esta situación, Carlos, lejos de echarse para atrás ha salido al paso y ha asegurado que su prioridad actual está su futuro: “Primero me gustaría solucionar mi futuro para tener claro donde voy a ir y donde voy a correr”. Así lo aseguró para Marca. Lanzando una clara declaración de intenciones para Ferrari y dejando claro que ahora mismo, para Sainz, el futuro de los de Maranello es irrelevante. Y es que, primero va él, y luego un equipo que, a las primeras de cambio, lo ha dejado tirado.