Lewis Hamilton va de lío en lío: nadie puede callarle la boca
El británico es el campeón fuera y dentro de la pista
Lewis Hamilton sigue siendo el número uno dentro de la pista, pero lo es también fuera. El piloto británico no puede verse callado y ha vuelto a generar polémica durante estas dos semanas de parón. Primero por un video publicado en sus redes sociales de Bill Gates y después por los comentarios hacia los equipos de la Fórmula por no respetar la diversidad en las escuderías y más concretamente atacó a Ferrari por su pasividad las dos últimas semanas con el movimiento Black Lives Matter. Ferrari le ha respondido y le ha dejado claro que fueron los primeros en introducir los salarios igualitarios en Italia.
Para Hamilton opinar es una forma de vida, le gusta y se siente cómodo en este nuevo papel. Hasta no hace tanto, al británico le gustaba más salir de fiesta, irse a yates con sus diferentes novias, viajar en su jet privado y visitar playas… pero ese Hamilton pasó a mejor vida. El nuevo Lewis Hamilton es una persona comprometida con el medio ambiente, con los problemas del mundo, con la lucha de la desigualdad racial.
Se mete en todos los charcos
Esto ha hecho que el seis veces campeón del mundo de Fórmula 1 gane muchos adeptos, pero también tenga críticas. Tuvo que pedir disculpas al propio Bill Gates porque subió un vídeo donde insinuaba que el magnate americano era el creador del Coronavirus. Hamilton se disculpó diciendo que quería poner justo lo contrario, pero que no había visto el contenido real del vídeo.
Este fin de semana vuelve la competición en Silverstone. Hamilton correrá en UK, su hogar, y quiere poner tierra de por medio con sus perseguidores. Otra victoria allanaría un camino que parece tener un final ya escrito: su séptimo campeonato del mundo. Pero mientras lo consigue no deja de meterse en diferentes charcos.
A Hamilton hay que quererle así, no hay otra forma.