Lewis Hamilton pone a España en pie de guerra
Enemigo número 1 del mundo
Lewis Hamilton no sale de una polémica y entra en otra. El piloto británico está cada día más reivindicativo y mucho más consciente de los problemas que le rodean. No le gusta callarse y ha dejado de ser una estrella que va a lo suyo a una persona que se moja y da su opinión sobre temas políticos, sociales y del día a día. Esto tiene sus pros y sus contras. A muchos les escuece su opinión y para otros tiene mucho valor que una persona con su visibilidad les dé importancia a los problemas reales.
Ha cambiado su foto de perfil en Instagram para defender a la gente de color que está recibiendo ataques racistas en Estados Unidos. El Black Lives Matter ha tocado a Hamilton y ha sacado pecho.
La última polémica tiene que ver con la tauromaquia. Quién lo diría que Lewis Hamilton iba a ser tan duro con un tema que aparentemente no debería de tocarle de cerca. Quizás la manera de expresarlo no fue la mejor, ya que insinuaba que todos los niños españoles aprendían a matar toros cuando tenían 14 años. Nada más lejos de la realidad.
La España taurina ha atacado al piloto, del que dicen que habla desde el desconocimiento y sin conocer un mundo, donde insisten, el respeto al animal es tremendo. Pese a matarlo, deben de pensar algunos.
Hamilton no se ha callado y ha despertado una animadversión hacia él que no se vivía desde sus desencuentros con Fernando Alonso. El piloto asturiano no ha querido pronunciarse sobre la polémica. Siempre prudente sabe que no debe, ni le conviene, decir nada de momento.
Hamilton no se va a callar y parece ser que esta forma de ser va a ser la tónica general hasta el final de su carrera. Mercedes no está preocupado con el británico, saben que luego en la pista solo piensa en correr. Nada más.