Lewis Hamilton no puede más, la tensión con Mercedes aumenta y ya hay una decisión
Hamilton vive momentos difíciles con Mercedes mientras se prepara para un nuevo futuro
Lewis Hamilton, el icónico piloto británico, se encuentra en un momento crítico de su carrera. A solo unas semanas de su traslado a Ferrari, el futuro que había imaginado parece lejano.
Después de doce años brillantes en Mercedes, donde logró numerosos récords, sus últimas carreras se han convertido en una pesadilla. Lo que comenzó como una prometedora temporada ha dado paso a un final agridulce.
La frustración del W15
Desde el Gran Premio de Estados Unidos, el Mercedes W15 ha mostrado un rendimiento deficiente. Hamilton ha expresado su descontento con el coche, calificándolo como el peor que ha pilotado en su carrera. Esta declaración refleja su frustración y la tensión creciente con su equipo. A pesar de haber conseguido victorias en Silverstone y Spa, la situación ha cambiado drásticamente.
En el reciente Gran Premio de Brasil, Hamilton no pudo hacer mucho para mejorar su posición. A pesar de las expectativas, terminó en un decepcionante décimo lugar. Las actualizaciones del coche no han funcionado como se esperaba, y el piloto se siente impotente al no poder competir al nivel que le gustaría.
Relación complicada con Mercedes
La relación entre Hamilton y Mercedes se ha vuelto tensa. Aunque Hamilton ha sido un pilar en el equipo, la llegada de su despedida ha generado cambios en la dinámica. Hamilton entiende que no recibirá el mismo trato que su compañero, George Russell, quien permanecerá en el equipo. Esta situación ha añadido más presión a un entorno ya complicado.
Hamilton ha dejado claro que su enfoque ha cambiado. Ya no está luchando por el campeonato, y su prioridad ahora es evitar accidentes y disfrutar de las pocas oportunidades que le quedan. En sus propias palabras: "No me importa si termino por delante de George [Russell] o detrás, no es gran diferencia para mí".
Un final nostálgico
A pesar de las dificultades, Hamilton ha encontrado formas de disfrutar su tiempo en la pista. Recientemente, tuvo la oportunidad de conducir el McLaren MP4/5B, un coche emblemático que Ayrton Senna pilotó en 1990. Este momento fue un recordatorio de su pasión por la Fórmula 1 y de los grandes momentos que ha vivido en su carrera.
Sin embargo, el deseo de Hamilton de que la temporada termine lo antes posible es evidente. La presión de no estar en la lucha por el campeonato, combinada con la frustración del rendimiento del coche, ha hecho que este ciclo con Mercedes sea doloroso.