Lewis Hamilton está mosqueado con Mercedes ¡por esto!

Verse apeado del podio es una realidad demasiado dura para Mercedes y sobre todo para su campeón del mundo y máximo aspirante a revalidar el título, Lewis Hamilton, que firmó en el GP de Singapur una insuficiente cuarta plaza. En Fórmula 1 las sorpresas, y la del circuito asiático lo fue y de las gordas, no abundan. Puede fallar uno de los de arriba, pero no varios y, sobre todo, ganar uno que no contaba para casi nadie.

Pero un campeón es un campeón y Sebastian Vettel, que está haciendo la peor campaña desde que se le recuerda como piloto prioritario de Fórmula 1, se llevó al gato al agua cruzando la meta por delante de su compañero en Ferrari Charles Leclerc, del holandés de Red Bull Max Verstappen, el propio piloto británico y el otro miembro de Mercedes y segundo clasificado en la general, Valtteri Bottas.

El piloto líder del Mundial de Mercedes se fue muy descontento con el resultado y la estrategia de su escudería, ya que, según él, le llamaron demasiado tarde para entrar en boxes e iba con el ritmo suficiente como para ganar la carrera. Pero obviamente la comunicación y la planificación de la marca alemana se desarmaron y favoreció a la escudería italiana, que colocó a sus dos principales pilotos en lo alto del podio. Sobre ello, Hamilton dejó una frase lapidaria con dardo teledirigido: salir segundo y acabar en la cuarta plaza no puede ser propio de Mercedes.

El que sí disfrutó -pese a su disputa con Leclerc vista en el último Gran Premio por el undercut que dificultó el triunfo del francés, que se llevó Vettel- fue el alemán de Ferrari que volvió a subirse a lo más alto del cajón un año después (no lo hacía desde Bélgica 2018).

La anécdota curiosa y simpática del último Gran Premio la dejó Hamilton que rompió sin querer el móvil de un aficionado y le pidió disculpas de esta particular manera. Pese al traspié de Singapur, Hamilton confía en cerrar el título a su favor.