Leclerc se quita la careta justo antes de empezar la batalla con Sainz
Los dos pilotos tienen la tarea más complicadas de sus vidas y los recelos son enormes
Tan solo restan unos días para que comience a rodar la temporada 2021 en la Fórmula 1. Los pilotos aprovechan estos días de Navidad para relajarse y descansar porque saben que en breve estarán de nuevo al frente de sus monoplazas y la carga de trabajo será brutal. Y es precisamente en esos instantes de desconexión con el circuito cuando los pilotos aprovechan para sincerarse en ambientes más discernidos y plácidos que durante la intensa temporada.
Eso es lo que le ha ocurrido a Charles Leclerc. El monegasco ha concedido una entrevista para la cadena italiana ‘Sky Italia F1’ donde ha contestado con sinceridad a todas y cada una de las preguntas que le han ido lanzando. Probablemente, lo más llamativo de todo sea el reconocimiento público de que durante años Charles no soportó a Max Verstappen. Los dos son nacidos en 1997 y eso les hizo coincidir y competir durante varios años en los mundiales de karts, previo paso a los circuitos ‘de los mayores’.
Según ha admitido el propio Leclerc, por aquel entonces ni se hablaban, pero con el paso de los años su relación ha ido mejorando hasta guardarse un respeto mutuo y ser capaces de mantener una conversación sobre lo que acontece en las carreras del mundial de F1. El actual piloto de Ferrari también ha hablado de Carlos Sainz y de la opinión que tiene del español. Su nuevo compañero es del agrado de Leclerc y espera que entre ambos sean capaces de llevar a Ferrari a donde la escudería italiana se merece, lo más alto del podium.
En el año que está a punto de comenzar, tanto Carlos como Charles tendrán la misión de sus vidas: reflotar al cavallino rampante de una maldita vez. Aunque los dos pilotos se admiran el uno a otro, desde ahora son también rivales y saben qué solo uno de los dos podrá, en caso de que el coche responda, luchar por liderar la clasificación general y convertirse en el líder del equipo. Ya falta muy poco para saber quién de los dos será el nuevo ídolo de unos ‘tifosi’ que esperan a su campeón como agua de mayo.