La inesperada comparación de Carlos Sainz entre la Fórmula 1 y el fútbol que está dando que hablar

Una comparación que revela mucho más de lo que parece

Carlos Sainz nunca ha sido de guardarse nada. En una entrevista reciente en el podcast High Performance, el piloto madrileño sorprendió a muchos al comparar la Fórmula 1 con el fútbol, pero no de la manera que uno podría imaginar. Más allá de la velocidad, la técnica o la rivalidad deportiva, Sainz señaló un aspecto que pocos mencionan: la política que envuelve a la Fórmula 1.

La política en la Fórmula 1, una sombra difícil de ignorar

Para Carlos, la Fórmula 1 es un deporte cargado de política interna, algo que a su juicio no tiene comparación con el fútbol. "No creo que haya otro deporte tan político como la F1", afirmó con contundencia. Explicó que aunque el fútbol también puede tener su lado político, la F1 va mucho más allá, y eso es lo que más le desagrada del deporte que ama.

Esta crítica tiene un trasfondo claro. Sainz mencionó que detrás de las decisiones de los equipos, especialmente en la elección de pilotos, hay factores que nada tienen que ver con el rendimiento en pista. Más allá de la velocidad y la habilidad, existen intereses económicos, patrocinadores y estrategias que pueden decidir quién corre y quién no, incluso si ambos pilotos son igualmente rápidos.

La reciente decisión de Ferrari de fichar a Lewis Hamilton en lugar de mantener a Sainz en uno de sus monoplazas parece un ejemplo de esta política deportiva. Para Sainz, esta elección fue lógica desde un punto de vista comercial, pero no necesariamente justa o correcta para el equipo.

Más allá de la pista: ¿qué pesa realmente en la Fórmula 1?

Sainz explicó que el rendimiento aporta alrededor del 80% del valor para ser elegido como piloto, pero hay un 20% extra que puede hacer la diferencia, y este porcentaje no está relacionado con la velocidad o las habilidades técnicas. Se refiere a todo ese entramado político y económico que influye en las decisiones de los equipos.

Esta realidad, según él, es única en la Fórmula 1. "Si soy igual de rápido que otro piloto, ese 20% es lo que marca la diferencia para ser elegido", declaró. Y concluyó que ese es el único aspecto que odia del deporte, una verdad incómoda que pocos se atreven a decir en voz alta.

Con estas declaraciones, Carlos Sainz abre una puerta a la reflexión sobre lo que realmente ocurre tras bambalinas en el 'Gran Circo', y por qué, en ocasiones, las decisiones no siempre son las más justas para los pilotos en la pista. ¿Será hora de que la Fórmula 1 limpie un poco su lado político para recuperar la pureza del deporte?