Hasta Alonso está estupefacto: despido fulminante de Marko y Checo Pérez pagaría las consecuencias
Importante decisión la tomada por el mandamás
Red Bull tiene muchos motivos de felicidad este año ya que Max Verstappen está liderando con suma solvencia el Mundial de Fórmula 1, pero Checo Pérez y Alpha Tauri están mostrando una versión muy decepcionante que han originado importantes decisiones a cargo de Helmut Marko, mandamás de la marca, como es el despido fulminante de Nyck de Vries.
El piloto de 28 años fue una sorprendente apuesta de Red Bull para acompañar a Yuki Tsunoda en Alpha Tauri tras la salida de Pierre Gasly a Alpine, pero su nefasto rendimiento en la primera parte de la temporada y la predisposición de Daniel Ricciardo a volver a ocupar un asiento principal en la parrilla ha desencadenado que el australiano se haya convertido, de forma exprés, en el compañero del japonés.
Cabe hacer hincapié en que Ricciardo cuenta con una contrastada trayectoria en la Fórmula 1 ya que el oceánico, amén de haber formado parte de Red Bull durante una etapa precedente en su carrera profesional, ha sido compañero de pilotos tan laureados como Fernando Alonso. Ambos compartieron garaje durante su estancia en Renault y, aunque fue el bicampeón español el hombre por aquellas acumuló mayor responsabilidad en el equipo, ahora el australiano tendrá muchas miradas puestas encima ya que, como él mismo ha afirmado, su intención es dejar a Checo Pérez sin un puesto en Red Bull en la próxima temporada.
El piloto mexicano, al igual que De Vries, ha firmado una primera parte de la temporada un tanto decepcionante, un grado de descontento agravado por el sobrenatural rendimiento de Max Verstappen, y esto ha originado muchas dudas en la figura de Helmut Marko y Christian Horner de cara a la composición del equipo en 2024.
Aunque la próxima campaña Pérez sigue teniendo, por contrato, un asiento garantizado en la escudería austriaca, Daniel Ricciardo dispone de cinco meses (el equivalente a trece compromisos por disputarse) para convencer a las altas esferas de Red Bull, enterrar la etapa de Nyck de Vries en el equipo y sentenciar las opciones del mexicano de seguir manejando el monoplaza más envidiado de la parrilla junto a Mad Max.