Hamilton y Russell se rebelan y amenazan a Ferrari: final de infarto

Muchos presagiaban dos carreras sin apenas emoción dado que Max Verstappen ya se proclamó en Japón campeón del mundo por segunda vez consecutiva y porque desde hace mucho tiempo Red Bull no tiene rival en el Mundial de Constructores, pero es precisamente en este ámbito donde Mercedes aún pueden protagonizar una gran sorpresa en la temporada de Fórmula 1.

A pesar de que Charles Leclerc arrancó el curso postulándose como un firme candidato a arrebatar el título a Verstappen, poco a poco los problemas fueron aparienciendo en el monoplaza rojo, impidiendo así al monegasco codearse con el RB18 pilotado por el neerlandés. Si a esto le sumamos, además, que Mercedes ha experimentado un crecimiento manifiesto en relación a los primeros compromisos de la campaña, queda perfectamente justificado que tanto Lewis Hamilton como George Russell aún tengan opciones de arrebatar a Ferrari la segunda posición en el Mundial de Constructores.

Esta rebelión del rendimiento del W13 que manejan los dos pilotos británicos es lo que supone, en vísperas del GP de Brasil, que Leclerc y Sainz ya no miren para arriba en la clasificación, sino todo lo contrario. Mercedes llega muy fuerte y actualmente la diferencia entre ambas escuderías es de 40 puntos, pero es que además hay otro factor que supone un motivo de preocupación para la marca de Maranello: Sainz tendrá que cambiar motor y asumir la sanción que ello conlleva, es decir, salir en la última posición en una de las dos carreras que restan por celebrarse.

Puede parecer que lograr la segunda posición en el Mundial de Constructores es un premio de consolación sin alicientes, pero esto tiene mucha más importancia de la aparente: más allá de la inyección económica que supone como recompensa, para Mercedes supondría la gran noticia del año ya que nadie en el equipo dirigido por Toto Wolff sopesaba a principios de campaña que Hamilton y Russell pudieron terminar logrando esta gesta atendiendo al bajo rendimiento del W13.

Por su parte, de consumarse la remontada de Mercedes, Mattia Binotto recibirá un duro varapalo de cara a sus aspiraciones de 2023 ya que hace tres carreras el subcampeonato parecía más que afianzado. Ahora, esta pelea dual pone el picante al final de infarto que se espera para poner el broche a la temporada.