Hamilton revela a Toto Wolff su gran miedo en 2022, pánico en Mercedes

A pesar de que la carrera disputada en Montmeló se saldó con dos buenas posiciones para George Russell y Lewis Hamilton, tercero y quinto respectivamente, las dudas siguen presentes en el box de Mercedes, sobre todo en la figura del heptacampeón del mundo. Son ya seis los compromisos disputados esta temporada en el Mundial de F1 y, aunque en los cinco primeros la escudería alemana evidenció un sinfín de problemas para poder situarse en los puestos de cabeza, en Barcelona los dos pilotos dieron alas a una posible recuperación en la clasificación general.

Eso sí, aunque Hamilton mejoró sus prestaciones y Russell logró colarse en el podio, las expectativas de ambos siguen siendo muy poco optimistas de cara a sus aspiraciones esta temporada, sobre todo porque se podría producir algo insólito al finalizar el año 2022, el mayor miedo del piloto británico y el cual ha querido transmitir al director de la marca, Toto Wolff: primera campaña que finaliza sin victorias.

Como hemos mencionado previamente, las sensaciones fueron muy positivas en el Gran Premio de Barcelona, pero no lo suficiente como para poder nivelar el ritmo de Red Bull y Ferrari. Es aquí donde radica la gran preocupación de Hamilton ya que tanto Max Verstappen como Charles Leclerc se están mostrando sumamente solventes y se antoja complicado que, si el W13 no sigue mejorando su velocidad, el inglés pueda codearse con ellos.

Además, cabe señalar que el inglés sufrió un pinchazo en la primera vuelta de la carrera celebrada en Montmeló el pasado domingo y que, a pesar de ello, logró finalizar en la quinta posición, una gesta que no solo pone de manifiesto sus buenas dotes al volante, sino que supone una señal muy esperanzadora del potencial del W13 tras haber dejado atrás los problemas de estabilidad del monoplaza plateado. 

Eso sí, con Red Bull y Ferrari a este nivel, Wolff sabe que tendrá que seguir trabajando exhaustivamente en la introducción de mejoras para evitar que se cumpla el mayor miedo de Lewis al finalizar el curso: un rosco en su casillero de triunfos por primera vez en su trayectoria en la Fórmula 1.