Hamilton estampa la firma que arruina la fiesta de Fernando Alonso

Era un secreto a voces, pero ahora ya se ha convertido en oficial: Lewis Hamilton ha puesto fin al culebrón de los últimos meses y ha estampado su firma con Mercedes para seguir dando guerra esta temporada en la Fórmula 1. Desde luego que todo hacía indicar hace unas semanas que era cuestión de tiempo que la escudería y el piloto alcanzaran este acuerdo, pero las últimas informaciones sobre el entorno del inglés habían acrecentado esas dudas. Ahora, la trama ya ha llegado a su fin y ambos han llegado a un punto en común por el que Hamilton ha sellado su compromiso durante un año más con la entidad alemana.

La duda radica ahora en por qué no ha extendido más esa vinculación, pero la nueva normativa que entrará en vigor en el año 2022 deja entrever que quizá la escudería germana quiera poner tierra de por medio con la Fórmula 1, dado que esa cadena de novedades le perjudicará notablemente y podría ser determinante para detonar la bomba que lleva fabricándose en los últimos años: Mercedes se siente perseguida por la FIA y está amenazando con su marcha.

Sea como sea, el futuro de este acuerdo está sellado por una temporada, un curso en el que Hamilton tratará de ganar el título para quien sabe si retirarse como el piloto con más mundiales en la historia de la disciplina, ya que hace pocos meses ha cosechado su séptimo galardón y ha empatado con el mítico Michael Schumacher en la primera posición del olimpo.

Varios medios afirman que Mercedes finalmente no ha dado su brazo a torcer respecto a la retribución de esta renovación y el salario que percibirá Hamilton será similar al de las últimas temporadas, aunque hace unos meses él mismo fue el que dijo que, si la escudería no aceptaba ese aumento porcentual, no habría trato. 

Ahora Fernando Alonso tiene que ver como el impacto de su regreso a la Fórmula 1 ha sufrido un bajón considerable, ya que Hamilton volverá a ser el principal candidato para hacerse con un título que, por primera vez en los últimos cinco años, podría estar más disputado que nunca: el asturiano y Carlos Sainz quieren chafar el retiro del heptacampeón del mundo.