Ferrari y Carlos Sainz se unen a la cruzada de Alonso y Alpine
El piloto español emplea los mismos calificativos que el asturiano, directos a la FIA
Dice el dicho que nunca llueve a gusto de todos, pero, ¿qué ocurre cuando todos se sienten empapados por la lluvia? El malestar de varios pilotos con las decisiones de los comisarios de la FIA en carrera, sobre todo en la pasada cita, en el Circuito de las Américas, en el Gran Premio de Estados Unidos, es latente, y si Fernando Alonso y Alpine parece que se han erigido como los adalides de estas protestas contra los organismos que controla Michael Masi, ahora Carlos Sainz y Ferrari también alzan la voz para dar, indirectamente, más fuerza al asturiano.
El otro piloto ibérico de la parrilla también tuvo tiempo de explayarse a gusto con las decisiones de los jueces de carrera en base a argumentos que ya ha denunciado antes el bicampeón de la firma francesa. En este caso Sainz se ha mostrado contrariado y ha calificado de “injusta” la decisión que le obligó a ceder su puesto a Lando Norris cuando ambos se batían el cobre sobre el trazado americano; por otro lado, ese cuerpeo que supuestamente persigue encontrar la Fórmula 1 la temporada que viene con el cambio de normativa.
El lío con Norris para el piloto del Cavallino Rampante es doble, ya que también involucra a Ricciardo, que se aprovechó del adelantamiento por fuera del Ferrari. “Los comisarios aún consideraron que debería devolver el puesto a Lando a pesar de que eso me costaría dos puestos, lo cual sería, en mi opinión, injusto, pero eso fue todo”, comentó el español sobre la acción antes mencionada.
Aunque visiblemente taimado, Sainz volvía a la carga con respecto a la acción, en concreto con Norris y el McLaren: “creo que fue Lando quien frenó muy tarde por dentro. De hecho, los tres casi nos llevamos a Charles (Leclerc) con nosotros en un intento por adelantarse el uno al otro”. Asimismo, repercutió en sus críticas a las decisiones ya que cree que ‘cumplió su parte’ al dejar pasar a Ricciardo, que se aprovechó de la situación.
En definitiva, hay malestar entre varios pilotos y todos apuntan a la misma dirección: las decisiones de los comisarios a veces parecen ambiguas.