Ferrari vuela por los aires la euforia de Hamilton: clave para 2022
La escudería roja ha anunciado una novedad sin precedentes en su historia
Parece ser que Ferrari tiene claro cuáles son las consignas para tratar de revertir la dinámica tan decadente que ha atravesado en la última década, una etapa en la que ha perdido casi todo el prestigio que ha ganado desde su aparición en la Fórmula 1 en 1948.
La crisis de los de Maranello ha sido más que evidente en los últimos cursos y 2022 se ha postulado como el año en el que Mattia Binotto, director general de la escudería, quiere poner fin a esa cadena de esperpentos que ha evidenciado el equipo. El primer cambio ha sido anunciado en medio de la euforia que ha deparado en Mercedes la renovación de un Lewis Hamilton que tiene claro su objetivo de ganar el próximo mundial para retirarse en el olimpo de títulos.
No obstante, Ferrari tratará de encubrir estos momentos de júbilo con la noticia que ha salpicado a todo el paddock: la escudería italiana comenzará a fabricar un motor semejante al de, precisamente, la escudería alemana, adaptándose de esta forma los nuevos tiempos que han llegado con la aparición de la era turbo híbrida, algo que servirá para retomar la potencia de un monoplaza que en los últimos años ha sufrido el mayor descalabro de su historia.
Según afirma el medio Motorsport, Wolf Zimmermann, a quien se le ha confiado el desarrollo de la unidad de potencia para el nuevo reglamento técnico, tiene la intención de separar el sobrealimentador del turbo, adoptando la configuración que Mercedes ha seguido desde el comienzo de la era híbrida en 2014, colocando el primero en la parte delantera del motor de combustión de seis cilindros, y el segundo situándolo en la parte trasera.
Con este cambio tan significativo, Mattia Binotto espera poder revertir la dinámica de los últimos años y, aunque esta temporada el equipo haya hecho una apuesta fuerte dejando un asiento para Carlos Sainz, hasta el próximo desafío de 2022 no se verá ese renacer definitivo de la escudería trasalpina, que anhela volver a ser uno de los candidatos a ese título mundial que no gana desde 2007, cuando lo hiciera Kimi Räikkönen: giro radical.