Fernando Alonso prepara una sorpresa para el McLaren en su estreno en el GP de Australia

Mejoras. Fernando Alonso no sonríe. El piloto español pone al mal tiempo buena cara de puestas a fuera, pero el chaparrón no arrecia en McLaren.

La pérdida de la tuerca, los problemas de Stoffel Vandoorne con el escape o el sobrecalentamiento del motor que ha obligado a la escudería inglesa a agujerar el chasis para encontrar mayor ventilación ante el riesgo de rotura del propulso, colocan a los de Woking dónde siempre.

Fernando Alonso lo niega a los de fuera –"Es bueno haber sido ser el coche con más vueltas en la tabla. Todos sabemos que los tiempos en las pruebas de invierno no son muy relevantes, pero siempre es agradable estar arriba. Estamos en los primeros días de trabajo y aprendemos cosas cada vuelta. Optamos por hacer comprobaciones de fondo en el garaje esta mañana, tal vez no cruciales en el rendimiento del coche, pero buenas para aprender. Hemos recopilado buenos datos para el desarrollo futuro. Incluso con el poco kilometraje que pudimos completar, la información que obtuvimos es muy positiva. Me alegro de que, a pesar de un día difícil de pruebas para todos, lo hayamos hecho lo mejor posible", explica- pero aprieta de puertas a dentro. ¿Por qué?

Las simulaciones con los tiempos actuales colocan a Fernando y McLaren luchando por entrar en el ‘top 10’ por detrás de Mercedes, Ferrari, Red Bull, Renault y en tiempos de Williams, Force India y Toro Rosso.

 Esta es la verdad. Una verdad durísima que la firma británica espera revertir antes del GP de Australia con un nuevo pack aerodinámico en el que ya se trabaja en secreto en Woking.

Todo dicho.