Fernando Alonso pierde la paciencia y su mensaje pone en jaque a Aston Martin

La frustración de Alonso evidencia problemas técnicos que Aston Martin no logra resolver

El séptimo puesto logrado por Fernando Alonso en la última carrera parece suficiente para Aston Martin, pero no para el piloto asturiano. Durante la competición, los momentos de tensión en el box quedaron evidenciados por un mensaje contundente de Alonso a través de la radio del equipo.

Al reiniciarse la carrera tras la intervención del safety car, el español perdió dos posiciones frente a Yuki Tsunoda y Lewis Hamilton con una facilidad preocupante. Su frustración fue evidente: “No me lo puedo creer. Dos años con el mismo puto problema en las rectas”.

Un fallo persistente en las resalidas

El bicampeón mundial identificó claramente el problema: las resalidas del coche son demasiado lentas, especialmente en las rectas. Según explicó después de la carrera, este problema afecta directamente al rendimiento en los primeros instantes tras el relanzamiento.

“Perdimos dos o tres posiciones en esa primera resalida que son muy costosas, porque luego es muy difícil adelantar aquí”, afirmó Alonso, subrayando lo difícil que es remontar posiciones en circuitos como el de Catar.

Un problema técnico complejo

Fernando Alonso destacó que el fallo no está relacionado con la potencia del motor ni con la aerodinámica del monoplaza, sino con un problema técnico más específico.

“El coche piensa que todavía está detrás del 'Safety Car' y no te da toda la energía en el momento que más la necesitas”, detalló. Este fallo ya había sido identificado en el pasado y supuestamente solucionado, pero su reaparición generó desconcierto tanto en el piloto como en el equipo.

Un mensaje claro a Aston Martin

Aunque Alonso reconoció el esfuerzo del equipo y se mostró satisfecho con el resultado final, no ocultó su descontento por la falta de soluciones a un problema recurrente. Su mensaje pone presión sobre Aston Martin para resolver de manera definitiva esta deficiencia que está lastrando el rendimiento en pista. Las críticas del asturiano reflejan su ambición y exigencia, cualidades que le han permitido mantenerse en la élite del automovilismo, pero también lanzan una advertencia al equipo: deben encontrar respuestas rápidas si quieren seguir siendo competitivos.

La paciencia de Alonso parece llegar a su límite, y su mensaje no deja margen para interpretaciones. Aston Martin tiene trabajo por delante si quiere evitar más episodios como este y mantener la confianza de uno de los mejores pilotos de la parrilla.