Felipe Massa quiere quitarle una victoria a Fernando Alonso: solo Red Bull puede frenar a Mclaren

El brasileño pretende que se anulen los resultados del Gran Premio para beneficiar su reclamación

Felipe Massa ha vuelto a la carga en su intento de que le proclamen campeón del Mundo de F1 del año 2008. El piloto ha iniciado acciones legales contra la FIA, y además del título, quiere una compensación económica. 

El brasileño ha contratado abogados de cinco países diferentes para intentar obtener una compensación por lo que sucedió en el GP de Singapur 2008. La maniobra de Piquet terminó en bandera roja y penalizó al ex de Ferrari en su pelea por el campeonato contra un Lewis Hamilton que terminaría levantando el trofeo. Esa carrera terminó con victoria de Fernando Alonso, por lo que si el trabajo de los juristas tuviese resultados, el asturiano se quedaría con 31 victorias en vez de las 32 que luce en su palmarés.

"El Sr.Massa es el merecido campeón del mundo de 2008 y la Fórmula 1 y la FIA, ignoraron deliberadamente la conducta que le dejó sin el título. Él es incapaz de cuantificar por completo las pérdidas económicas en estos momentos, pero se estiman por encima de decenas de millones de euros", han dicho los abogados de Massa en una carta oficial publicada por la agencia de noticias ‘Reuters’. "Esta cantidad tampoco cubre las pérdidas morales y reputacionales que ha sufrido. Vamos a pedir una compensación por todos los daños, al igual que un reconocimiento, por todos esos actos ilegales, debería ser coronado campeón del mundo de 2008", concluían. Liberty Media aún no ha respondido. 

La reclamación se basa en unas supuestas declaraciones de Bernie Ecclestone en las que dijo conocer lo que sucedió en el famoso ‘Crashgate’, pero no actuó. “No recuerdo nada de esto, para ser honesto. No recuerdo haber dado la entrevista, seguro”, dijo el antiguo mandatario de la F1. 

El progreso de Mclaren

A la amenaza que suponen las acciones legales que ha emprendido Felipe Massa, Fernando Alonso también tiene que sumar el rendimiento deportivo de la escudería que dirige Zak Brown. Después de su mal inicio de campeonato, la marca británica se muestra ambiciosa: "Ser el segundo equipo más rápido al final de la temporada, o lo que es lo mismo, el mejor del resto, sería una gran satisfacción. Todavía queda un largo camino por recorrer, pero definitivamente estamos de vuelta en el juego. Hay muchas cosas que funcionan juntas de manera excelente. Nuestras mejoras aerodinámicas han sido impresionantes, me quito el sombrero ante eso. Los pilotos ahora están mostrando su potencial”.