Esperpento en Silverstone que abre una brecha en Red Bull, aunque Verstappen se libra del ultimátum

Se está terminado la paciencia en la escudería austriaca

La situación de Sergio Pérez en Red Bull Racing se vuelve cada vez más incierta a medida que avanza la temporada de Fórmula 1. El piloto mexicano, que ha mostrado destellos de su talento, enfrenta una presión creciente debido a su rendimiento inconsistente. Mientras el equipo mantiene la esperanza de ver al mejor Checo en acción, la paciencia dentro de Red Bull comienza a agotarse, poniendo en duda su continuidad más allá de las próximas vacaciones de verano.

Desde su llegada a Red Bull, Pérez ha sido una pieza clave en la estrategia del equipo, ayudando a asegurar valiosos puntos en el mundial de Constructores y complementando a la estrella del equipo, Max Verstappen. Sin embargo, en las últimas carreras, el mexicano ha tenido dificultades para mantener el ritmo y la consistencia necesarios para competir al más alto nivel. Esta situación ha generado preocupaciones en el seno del equipo y ha llevado a la alta dirección a considerar medidas drásticas.

Según fuentes cercanas a Red Bull, el equipo está evaluando la posibilidad de rescindir el contrato de Pérez si la diferencia de puntos con Verstappen supera los 100 puntos antes de las vacaciones de verano. Esta cláusula, diseñada para asegurar que ambos pilotos estén en condiciones competitivas similares, refleja la alta exigencia y ambición del equipo austríaco. Actualmente, Pérez se encuentra bajo una intensa presión para mejorar su rendimiento y cerrar la brecha con su compañero de equipo.

Christian Horner, director del equipo Red Bull, ha sido claro en sus expectativas y ha subrayado la importancia de que Pérez sume puntos de manera consistente. "Él sabe que es insostenible no sumar puntos. Checo es un piloto con gran talento y hemos visto lo que es capaz de hacer en el pasado. Pero necesitamos resultados y consistencia para mantenernos competitivos en el campeonato", dijo en MotorSport.

El equipo de Red Bull sigue apoyando a Checo públicamente, confiando en que el piloto mexicano pueda recuperar su forma y contribuir significativamente en la segunda mitad de la temporada. Sin embargo, la realidad de la Fórmula 1 es implacable, y el margen para el error es mínimo. Si Pérez no logra mejorar su rendimiento, su futuro en Red Bull podría estar en serio peligro.

Los aficionados de Pérez y del equipo están atentos a cada carrera, esperando ver una recuperación que solidifique su posición dentro de Red Bull. Mientras tanto, la especulación sobre posibles reemplazos ya comienza a circular en el paddock, con nombres como Yuki Tsunoda, Pierre Gasly y Alex Albon  como potenciales candidatos.