Enfado monumental de Hamilton con Mercedes que oscurece su futuro y exige cambios urgentes

Lewis Hamilton está viviendo una época muy complicada en Fórmula 1, el siete veces campeón del mundo de F1 no está nada acostumbrado a no poder luchar por victorias y tener un coche mediocre como lo es el Mercedes de este año, algo que ya comienza a generar malestar en Lewis.

En la clasificación del GP de Miami, Lewis Hamilton no fue capaz de pasar de la 13ª posición, algo que acabó por encender los ánimos del británico, que no dudó en atacar ferozmente a su coche: “El coche falla por todas partes. Siempre nos falta algo más, si nos fijamos en Red Bull, ellos pueden tener un alerón más pequeño para ir rápido en rectas y nosotros tenemos que montar uno más grande (y mas lento en recta) para acercarnos en las curvas”. 

Posteriormente, Hamilton aseguró que no estaba nada satisfecho con la posición actual de su monoplaza: “En última instancia, no estamos donde queremos estar, ojalá tuviéramos un coche capaz de luchar por la victoria, es duro para nosotros”. En estos momentos el Mercedes es el cuarto coche de la parrilla por detrás de Red Bull, Ferrari y Aston Martin. El piloto inglés nunca había pilotado un coche tan lejano a ser el mejor y es algo que puede provocar movimientos, como ya contamos en Don Balón.

Por otro lado, Hamilton no perdió la ocasión para pedir cambios que eviten un dominio excesivo de Red Bull en los próximos años, algo similar a lo que se vivió con Mercedes en la era híbrida, donde era él el más beneficiado: “No sé cuál es la solución correcta, pero tenemos que seguir cambiando las reglas, de lo contrario será así durante años hasta 2026” afirmó un Hamilton que no quiere sentir lo mismo que sintieron los otros 18 pilotos de la parrilla cuando Mercedes se dedicó a dominar con puño de hierro el Mundial de Fórmula 1 con siete títulos mundiales consecutivos

Así pues, Lewis Hamilton no está nada contento con su actual situación tanto en Mercedes como en la Fórmula 1, donde ahora está viendo lo frustrante que es no poder competir con un equipo que está mucho más avanzado.