En Australia, Fernando Alonso confirma la pesadilla de Aston Martin: el mundial será imposible
El monoplaza del asturiano se volvió a mostrar mucho más lento que los demás
Pese a las esperanzas puestas en este 2024, la realidad ha pegado muy fuerte a Aston Martin y a Fernando Alonso. La escudería de Silverstone no ha sido capaz de reeditar la mayúscula sorpresa que dio el año pasado y, como viene siendo habitual en esta temporada, solamente la magia de un Alonso que ha acabado sancionado, ha sido capaz de salvar, de nuevo, los muebles con un coche cuyo ritmo dista mucho del que tienen los pilotos de la cabeza.
El piloto asturiano acabó en una milagrosa sexta posición en el que ha sido el fin de semana más complicado hasta la fecha. Fernando Alonso nunca fue capaz de sentirse verdaderamente cómodo sobre el asfalto de Albert Park, hecho que acusó en clasificación, donde acabó décimo, una condena que acabó siendo la mayor bendición para el español, que, gracias a montar neumáticos duros de salida, mostró un gran ritmo que lo llevó a a ganar cuatro plazas, las cuales, tras un frenazo ilegal ante George Russell quedaron en dos, dejando a Alonso en la octava plaza.
El tercer mundial ya es una utopía
La realidad es que no hay nada que invite a pensar que Aston Martin será capaz de dar un paso adelante que lleve a Fernando Alonso a tener un ritmo similar, ya no a los Red Bull, sino al que tienen Norris y Sainz con sus McLaren y Ferrari, los cuales, ahora mismo, están en una órbita diferente de la de Aston Martin, que si no es el quinto coche de la parrilla no es por su monoplaza, sino porque Alonso tapa muchas de sus carencias. Y es que así, competir por el Mundial de Fórmula 1 resulta imposible.
Tal es el esfuerzo que debe hacer el asturiano para alcanzar resultados por encima de las posibilidades del AMR24 que, como él mismo aseguró tras la prueba, debe hacer carreras como si se tratara de clasificaciones: “Sabía que George Russell se acercaba y estaba a distancia de DRS. Yo solo estaba haciendo vueltas de clasificación y tratando de maximizar el ritmo”.
Así pues, tras una nueva carrera magistral de Fernando Alonso donde minimizó los problemas de su Aston Martin, se confirmó lo que ningún aficionado ni nadie de los de Silverstone quería asumir. Y es que, ahora mismo, luchar por el tercer Mundial de Alonso es algo imposible.