El Verstappen más débil llena de ilusión a Hamilton y Carlos Sainz en Singapur, era inimaginable

El piloto neerlandés muestra su saldo menos ambicioso y da esperanzas a sus más inmediatos perseguidores

Que Max Verstappen sume en 2023 su tercer título consecutivo es cuestión de tiempo. El neerlandés dispone de una amplia ventaja respecto a todos sus perseguidores y solo una debacle histórica impedirá al de Red Bull coronarse de nuevo.

Eso sí, es probable que Mad Max tenga muchas más complicaciones para lograr la victoria en el Gran Premio de Singapur que se celebrará este domingo y el propio piloto de 26 años se ha encargado de desnudar las debilidades de su monoplaza en este tipo de trazados: “Podemos hacer un buen trabajo, pero será difícil. Los circuitos urbanos son un poco más difíciles para nuestro coche”, aseguró a Auto Sport.

No es la primera vez que Max confiesa en los prolegómenos de una carrera las dificultades a las que se enfrentará en la misma pero esta vez, con la nueva normativa técnica introducida por la FIA que ha obligado a Red Bull a modificar el suelo y el alerón del RB19, sí parece poder afectar al desempleo tanto de Max Verstappen como de Checo Pérez, algo que inevitablemente llena de ilusion a los dos pilotos que llegan a Singapur con la moral por las nubes: Carlos Sainz y Lewis Hamilton.

El piloto de Ferrari logró un meritorio tercer puesto en el Gran Premio de Monza disputado hace dos semanas y, habiendo protagonizado una evolución muy palpable durante los dos últimos meses, Carlos Sainz espera poder ser uno de los candidatos a ganar en el circuito asiático siempre y cuando las previsiones de Verstappen sean realistas y el Red Bull tenga problemas para mostrar su versión más demoledora.

El caso de Hamilton, pudiéndose encuadrar a George Russell junto a su compañero, también mira a luchar por la primera posición en Singapur. La mejoría de W14 ha sido manifiesta durante los meses veraniegos y en Singapur, aprovechando las dificultades que incluye el circuito, los dos ingleses tendrán una oportunidad de oro para superar a los pilotos de Red Bull y conseguir una victoria que a principios de temporada se antojaba imposible.

Además, la motivación de Hamilton será mucho mayor dado que el inglés podría poner fin a una sequía de casi de dos años sin subirse a lo más alto del podio.