El rojo de Ferrari, un problema para Leclerc y Sainz

Esta temporada han sido varios los cambios y modificaciones que ha sufrido el reglamento del Mundial de Fórmula 1. Uno de los que ha generado mayor quebradero de cabeza a las escuderías ha sido el peso de los coches, marcado en 795 kilogramos como peso al que tener que aspirar todos los equipos. 

Las dificultades de la mayoría para llegar a ese peso hizo que la FIA aumentará en tres kilos el peso de los vehículos, aunque muchas escuderías han seguido sobrepasando ese valor. 

Entre las soluciones llevadas a cabo, varios equipos han decidido quitar capas de pintura de los coches para así restar peso de manera imperceptible para el ojo humano. McLaren, Alpine o Williams han sido algunos ejemplos de esta técnica. Ahora es Ferrari quien quiere hacer algo similar e intentar restar peso a sus monoplazas con alguna capa de pintura menos de su característico color rojo. 

La escudería italiana está planteándose seguir los pasos de los equipos mencionados anteriormente y hacer que sus coches pesen hasta 700 gramos menos con la eliminación de una de las capas de rojo que bañan a los monoplazas, lo que les haría ganar unas décimas en cada vuelta. Esto, sumado al nuevo alerón trasero que Ferrari incluirá en el Gran Premio de España, serán los primeros cambios de la escudería este mundial, unos cambios que llegan en el momento justo, ya que Max Verstappen y su Red Bull han quedado por delante de Leclerc y Sainz en las últimas dos carreras. 

La llegada del mundial al continente europeo hace que los equipos aprovechen para incorporar sus actualizaciones, ya que usan la proximidad de sus fábricas para las distintas pruebas e instalaciones. Un ejemplo de ello es que Ferrari ha estado rodando este viernes en Monza, donde Charles Leclerc completó 17 vueltas, el máximo permitido por la FIA en estos días de rodaje.

Tanto el piloto monegasco como el español Carlos Sainz esperan que Barcelona sea un nuevo punto de partida para Ferrari, donde vuelva a superar a Verstappen. Así lo explicaba el madrileño en la presentación del Circuit de Barcelona-Catalunya. En Ferrari no están preocupados por las victorias del holandés en Emilia Romaña y Miami, pero no necesitan que el actual líder del mundial vuelva a dar un golpe sobre la mesa para seguir manteniendo el primer puesto del mundial de pilotos.