El gran elogio de Verstappen en Red Bull no va para ni para Horner, ni para Newey… ¡ni para Checo!

En una jornada llena de emociones en el circuito de Suzuka, Japón, el tricampeón del mundo y absoluto dominador de la categoría, Max Verstappen, se alzó con la pole position número 36 de su carrera en la Fórmula 1. Sin embargo, lo que realmente captó la atención de los fanáticos y los medios fue su emotiva reacción tras la clasificación.

Y la novedad aquí reside en que Max sorprendió a todos al dedicar su logro a su jefe de mecánicos, Lee Stevenson, quien recientemente anunció su partida para unirse al equipo Sauber. Stevenson, una figura clave en el equipo durante varios años, ha sido reconocido por su incansable dedicación y su habilidad para sacar el máximo rendimiento del monoplaza.

En un gesto de gratitud, Verstappen expresó públicamente su aprecio por el trabajo de Stevenson, destacando su contribución al éxito del equipo. "Quiero dedicar esta pole a Lee. Ha sido un pilar fundamental en nuestro equipo y su partida dejará un vacío importante. Su pasión y su experiencia han sido invaluable para nosotros", declaró el piloto neerlandés.

La noticia de la partida de Stevenson ha generado cierta conmoción en el paddock de la Fórmula 1, ya que su influencia se ha sentido profundamente en Red Bull Racing. Su decisión de unirse a Sauber, un equipo en ascenso pero aún en desarrollo, ha sido interpretada como un movimiento audaz por parte del experimentado ingeniero.

Por su parte, Stevenson expresó su agradecimiento hacia Verstappen y todo el equipo Red Bull por los años de colaboración. "Ha sido un honor trabajar con Max y el resto del equipo. Estoy emocionado por esta nueva etapa en Sauber, pero siempre llevaré conmigo los recuerdos y el aprendizaje de mi tiempo en Red Bull", comentó Stevenson.

A pesar de la despedida de Stevenson, Verstappen y el equipo Red Bull se mantienen enfocados en la temporada en curso, con la ambición de mantener su posición en la cima de la parrilla. La pole-position en el Gran Premio de Japón es solo un paso más en su búsqueda por el campeonato mundial, pero también sirve como un recordatorio del valor del trabajo en equipo y el reconocimiento a quienes contribuyen detrás de escena.