Las cinco mentiras que retratan a Fernando Alonso (y a McLaren)

El piloto español vive en un bucle de engaños

La credibilidad de Fernando Alonso cae en picado en la F1. El piloto de McLaren se ha convertido en un chiste malo con sus pronósticos sobre McLaren.

El asturiano lleva tres años contando las mismas mentiras. Unas milongas que están pasando factura al campeón que ve como su imagen se desploma.

Alonso pronosticó, sólo este año, que el equipo de Woking haría podios, ganaría carreras y lucharía por el Mundial. Y en los mentideros de Montmeló se asegura que ni lo primero, ni lo segundo, ni lo tercero. Luchar por el ‘top 10’ es el verdadero objetivo.

Más. Fernando aseguró que el problema del McLaren era el motor Honda. Mentira. El coche sigue teniendo los mismos fallos.

Y otra más, Alonso afirmó que McLaren tenía un chasis a la altura de Ferrari/Mercedes. Pero las primeras mediciones los colocan como un coche del montón, por detrás incluso de Haas. Terrible.

Un mal tiempo al que Alonso le echa cara convirtiendo al español en poco más que una chirigota con excusas, afirmaciones y explicaciones que avergüenzan al más despistado.

 "Estoy contento de que el coche sea cada vez más fuerte. Todas las partes importantes, todas las cosas importantes del programa, las hemos hecho por la mañana. El resto del día era para hacer tandas largas y sumar vueltas, pero no necesitábamos realmente la información en ese instante. No estoy demasiado estresado por las vueltas que nos hemos perdido hoy", avisa Fernando.

“Entiendo que haya cientos de periodistas y que cada bandera roja atraiga mucha atención, pero desde el punto de vista del equipo, todo está bien. No hay nada fundamental malo en el coche. Los problemas que hemos tenido están bajo control. Por desgracia, descubrimos cosas pequeñas cada día, pero eso nos pone en una posición más fuerte para Australia, porque estamos reforzando todos esos pequeños problemas. Prefiero que esto ocurra aquí que en Australia", insiste el piloto de McLaren, que asegura que “lo tenemos todo muy claro con los reglajes. Todas las novedades, como la suspensión trasera, todas las respuestas que necesitábamos antes de Australia para saber operar el coche. Las tenemos todas resueltas".

Y remata: "Nos gustaría hacer tandas largas y dar muchas vueltas para ver si se descubren nuevos problemas en el coche, ver cómo reforzar alguna pieza… Pero el 99,9% de todo lo que queríamos saber, lo sabemos. Eso no lo tuvimos estos últimos tres años. Antes llegábamos a Australia prácticamente sin haber ensayado las salidas. Las hacíamos, pero nunca eran de calidad porque no habíamos probado el mapa motor. Está todo más o menos probado. Llegamos a Australia preparados de verdad".

Increíble.